La maqueta del Yate Granma, que el 2 de diciembre de 2006 desfiló por la Plaza de la Revolución José Martí custodiada por 3 000 pioneros, atracó definitivamente en el Palacio Central de Pioneros Ernesto Che Guevara
«Imaginé que venía de verdad en la expedición», asegura Cintia García. «Pensé que éramos un mar, lindo y tranquilo por donde podía navegar triunfante, mientras agitábamos nuestras pañoletas azules», añadió Sandra Gianotti.
Así recuerdan aquel 2 de diciembre de 2006 algunos de los 3 000 pioneros que acompañaron al Yate Granma en su paso por la Plaza de la Revolución José Martí, y que volvieron a encontrarse con la monumental maqueta en la entrada del Palacio Central de Pioneros Ernesto Che Guevara.
«Fue un honor desfilar junto a ese símbolo tan bonito de nuestro pueblo», afirma Alejandro Martínez, y como si ya fuera un adulto en sus cortos 13 años, asegura que «quisiera que mis hijos tuvieran un día la oportunidad que tuve yo».
Para Onibag Gutiérrez ese fue su primer desfile por la Plaza, sin embargo asegura que ese no es solo el recuerdo principal de aquellos días, sino también las actividades que realizó junto a los otros pioneros que luego pasarían junto al Yate. «Las acampadas, los encuentros con los expedicionarios, todo nos acercó a la historia de nuestro país, fue muy interesante».
Ahora la maqueta del Yate Granma estará definitivamente en el Palacio Central de Pioneros que lleva el nombre de uno de sus expedicionarios, Ernesto Che Guevara. Allí será visitado una y otra vez por los pequeños que acudirán al centro que, durante 30 años, ha trabajado con sabiduría el maravilloso mundo de las profesiones y oficios, y prepara a los más jóvenes en el amor al trabajo.