A.A.: Hace dos años estoy con una muchacha. Me gusta y creo que estoy enamorado de ella. Disfruto mucho de las relaciones sexuales que mantenemos. El problema es que siento que me están atrayendo también los hombres. Cuando veo un muchacho apuesto me quedo mirando y siento que me gusta. Eso no es tan nuevo, pero quizá en estos meses me he dado cuenta realmente. Si veo una película que contiene sexo no miro a la mujer, sino al hombre y a veces hasta tengo erección. Tal vez necesite hacer el amor más frecuentemente de lo que mi novia desea. No quiero ser homosexual por mis padres, mi novia y por mí mismo. Sé que no llegaría a ser feliz, no solo por la sociedad, sino porque quiero tener hijos y educarlos en una familia normal. Mi novia es la mejor mujer que he tenido (en realidad es la primera) y no quiero despertar un día viéndola como una amiga en vez de como una mujer. Quiero casarme con ella y tengo miedo de que no me guste más y me gusten entonces los hombres. ¿Qué puedo hacer? Me da pena ir a un psicólogo y no quiero, por nada del mundo, que nadie se entere.
La atracción sexual no está sujeta a nuestra voluntad. Por tanto, no dependerá de tu intención el curso erótico de tu vida, aunque sí la marca de tu cotidianidad en relación con la familia, pareja, profesión y demás.
El hecho de que fantasees con hombres y tu deseo despierte ante ellos, no es suficiente para suponer que eres homosexual. Tendrías que llegar a la práctica y concluir que prefieres el placer que ellos te proporcionan. Incluso si defines que eres homosexual, puedes elegir el tipo de vida que quieres proporcionarte.
Sería bueno aclarar si ya tu novia no te gusta tanto o si solo temes a que eso suceda en el futuro, por la atracción que sientes hacia los hombres. Independientemente del curso de esta, es conveniente que afrontes los conflictos que ahora puede estar presentando tu noviazgo para contribuir al porvenir a que aspiras.
* Máster en Psicología y consejera en ITS y VIH /SIDA.