Si antes había que economizar para evitar apagones, hoy será para disminuir las inversiones, afirmó Carlos Lage Dávila, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, al resumir el Taller de Experiencias de los Trabajadores Sociales
Con un llamado a todos los ministerios y organismos del Estado para que apoyen el Programa de ahorro de energía resumió Carlos Lage Dávila, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, el Taller de Experiencias de los Trabajadores Sociales en la Revolución Energética, celebrado este jueves en el Palacio de las Convenciones.
La exhortación del también miembro del Buró Político del Partido responde a la necesidad de concretar las tareas de la Revolución Energética en medio de circunstancias mundiales que elevan a más de 80 dólares el precio del barril de petróleo.
Como se supo en el plenario, actualmente estos jóvenes estudian el consumo de portadores energéticos en más de 3 000 empresas de todo el país, y en algunos lugares se entorpece la transparencia y celeridad del proceso por la falta de apoyo administrativo.
Según informó Enrique Gómez Cabeza, responsable del Programa de Trabajadores Sociales, en 277 entidades el escrutinio revela la posibilidad de reducir el consumo de gasolina en un 18,9 por ciento y el de diésel en un 15,9; lo que presupone un ahorro millonario por concepto de combustible.
Asimismo Roger Cabrera, jefe del frente de las tareas de la Revolución Energética, significó que con la persuasión y fiscalización de estos jóvenes en más de 1 000 puestos clave donde se reportan elevados índices de consumo de energía, pueden ahorrarse más de 40 millones de dólares, al adoptarse medidas racionales y ejecutar inversiones mínimas.
Yadira García, ministra de la Industria Básica, consideró que la batalla de la Unión Eléctrica debe dirigirse con más fuerza a los centros altos consumidores, pues en el sector residencial ha disminuido la demanda, debido a las nuevas tarifas y a la sustitución de equipos ineficientes.
Lage explicó que hace apenas dos años teníamos apagones, y que para evitarlos se ha hecho una gigantesca inversión en plantas generadoras de electricidad, que nos permiten tener una generación superior a la demanda máxima.
«Ahora tenemos que estar conscientes de que los servicios se dimensionan y el consumo de electricidad tiende a aumentar. Inevitablemente hay que seguir haciendo inversiones, aunque no sean de la magnitud de estas, ni requieran el tiempo que estas necesitaron. Si antes teníamos que ahorrar para evitar los apagones, hoy será para disminuir las inversiones».
Teniendo en cuenta la labor político-ideológica de esta tropa dentro y fuera de la Isla, Lage dijo que en sus miembros se funden dignamente dos ideas del Comandante en Jefe: la concreción de la Revolución Energética y el Programa de Trabajadores Sociales.
«En esta lucha por la racionalidad y el ahorro habrá etapas, pero no un final, porque siempre tendremos cosas por hacer. Todos estamos comprometidos a trabajar por esa idea. Son ustedes un arma insustituible para hacer más justa esta batalla», sentenció.
Estela de solidaridadEstos jóvenes fiscalizan más de 1 000 puestos clave donde se reportaban elevados indices de consumo de energía Ninguna otra tarea emprendida por los cubanos en el Tercer Mundo ha permitido tanta accesibilidad como la emprendida por los Trabajadores Sociales en 13 países de Latinoamérica y el Caribe, reconoció en el plenario Felipe Pérez Roque, ministro de Relaciones Exteriores.
El canciller destacó que la sustitución de bombillos incandescentes por ahorradores involucró a más de 3 000 jóvenes en el exterior, y que gracias a ellos se beneficiaron 13 millones de viviendas.
El titular de Relaciones Exteriores explicó que con la visita de nuestros muchachos vivienda por vivienda, en las comunidades beneficiadas se deja una estela de solidaridad manifiesta por el ahorro en la economía doméstica de esas personas.
«En unos meses de trabajo ustedes con su labor le han economizado a esos países 2 400 megawatts, lo que equivale a una inversión de 200 millones de dólares en momentos en que los precios del petróleo alcanzan niveles exorbitantes», reconoció Pérez Roque.
Evocación y compromisoLa sesión final del Taller estuvo animada por el recuento de aquellos días en que el despilfarro de combustible recibió un contundente golpe. La experiencia permitió que aumentaran en 2,56 veces las ventas en efectivo de gasolina en los servicentros.
Aquello fue el preludio del impacto venidero. La sustitución de 9,4 millones de bombillos incandescentes por fluorescentes, el diagnóstico del potencial de ahorro y el ajuste del combustible, entre otras experiencias, se conocieron con mayor profundidad en los más de un centenar de trabajos presentados en este evento nacional.
Pero los resultados de las ponencias fueron más allá de la descripción detallada y el dominio de las acciones en las diversas esferas, ya que los autores también propusieron posibles medidas y métodos en función de lograr el uso más racional de los recursos y la conservación del medio ambiente.
Los participantes destacaron que cuando comenzaron la tarea del control de combustible en el sector estatal, lo primero que les decían muchos de los directivos de las empresas era que a ellos no les alcanzaba y que les parecía casi imposible que se derrochara.
«Comprobamos que había problemas en los modelos 5073, en las hojas de ruta, los destinos, el kilometraje señalado, entre otras cuestiones. También encontramos que existen resoluciones, pero que no se conocen ni cumplen», argumentó una trabajadora social del municipio especial Isla de la Juventud.
Asuntos similares señaló Yeniley Pérez, de Ciudad de La Habana. La joven comentó en el plenario cómo los vehículos, sin la autorización necesaria, no dormían en el parqueo sino que se los llevaban los choferes para sus respectivas casas, y mencionó violaciones tales como la falsificación de hojas de ruta y la falta de numeración consecutiva de las mismas.
Los Trabajadores Sociales coincidieron además en que ante tales hechos tomaron la decisión de reunirse con el consejo de dirección y comunicar lo sucedido. Los pusieron al tanto de la situación real con el propósito de ventilar los problemas y que se les diera solución con la mayor prontitud.
Ofensiva superior contra el despilfarroAnalizando las complejidades expuestas en el debate, la miembro del Buró Político y ministra de la Industria Básica, Yadira García Vera, expresó que todos los organismos tenían la obligación de dar el máximo apoyo a la tarea enfrentada por esta vanguardia juvenil.
La dirigente manifestó que estos resultados aportaban elementos necesarios para buscar los mecanismos de ahorro del Plan del 2008, y sugirió que iba a ser beneficiosa la intervención de los jóvenes en cadenas de transporte, para lo cual propuso que llegara por ejemplo a la distribución de medicamentos que efectúa el MINBAS, o a la de materiales como el cemento.
«Estas cadenas de transporte tienen la misma política, la misma línea y nosotros queremos minimizar su consumo. La labor de los Trabajadores Sociales va a multiplicar las evidencias de posibles escapes de combustible o nos permitirá comprobar si se está cumpliendo lo indicado», precisó.
Para la titular del Cel final de este empeño no consiste en disminuir el consumo de combustible, sino resolver las causas que están determinando el despilfarro de los recursos.
«No se trata solamente de bajar las cifras de asignación y mañana permitir que sigan ocurriendo estas incidencias porque así no alcanzará la producción. Las administraciones tienen que resolver la causa real que origina el despilfarro, porque de lo contrario será en vano la labor de estos muchachos», afirmó.
Tenemos aún servicentros —comentó— que siguen bajando la cifra de ventas a privados y sin embargo en la calle no dejan de caminar los autos particulares. Y aunque la situación nacionalmente sea favorable, cuando uno entra en números, provincia a provincia, hay instalaciones de este tipo en que bajan los niveles de venta increíblemente.
Yadira García consideró que estos elementos demuestran que hay que realizar todavía una ofensiva superior, porque esta es una batalla a favor de la economía y el bienestar del país.
Jorge Luis Sierra, miembro del Buró Político y ministro de Transporte, coincidió en que este fenómeno del descontrol del combustible hay que atajarlo con mano dura, eficiencia y responsabilidad por parte de los consejos de dirección. Porque, efectivamente, se puede reducir la asignación, pero se afecta la producción al seguir destinándolo a fines inadecuados.
«Hay que reorganizar la transportación. Hay que analizar más los recorridos que se dan con el objetivo de ser más racionales. Esto llevará tiempo y esfuerzo, pero todo lo que hagamos debe ser sostenible y sistémico», indicó.
En el encuentro también se dieron a conocer los resultados generales de una encuesta que se aplicó a nivel nacional a más de dos millones de núcleos familiares sobre el proceso de distribución de equipos de menor consumo eléctrico.
El 98 por ciento de los interpelados aseguró que estos eran de buena calidad. Las ollas arroceras y multipropósitos resultaron las de mayor nivel de aceptación.
Igualmente los problemas que aún persisten con el bajo voltaje fueron señalados como algunas de las inconformidades por más del 60 por ciento de los entrevistados.
El proceso de distribución y la labor desempeñada por los Trabajadores Sociales en los dos años evaluados fueron calificados de buenos por más del 90 por ciento de la muestra escogida para el estudio.