Foto: Calixto N. Llanes «Toda Cuba y Ciudad de La Habana en particular, reconocen el gran esfuerzo que este centro ha hecho en los últimos tiempos», expresó en la mañana de este jueves a estudiantes y profesores de la Escuela Vocacional Lenin, Pedro Sáez Montejo, miembro del Buró Político del Partido y su primer secretario en la capital.
Al acto, celebrado en los predios del importante centro creado por Fidel hace 33 años, asistió una representación de los alumnos y profesores de la Lenin, y de los más de mil que se formarán en una nueva línea vocacional científica pedagógica, como Profesores Generales Integrales (PGI) de secundaria básica para la capital del país.
Luis Ignacio Gómez Gutiérrez, ministro de Educación, al dejar abierto este Primer Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Pedagógicas, explicó que en un momento determinado fue necesario apelar a la abnegada contribución de unos 5 000 jóvenes procedentes de otras provincias, para cubrir las necesidades de maestros en la capital.
«Hoy se habla de los profesores emergentes, pero hemos tenido emergentes toda la vida. Lo que sucede es que hoy ya son como mínimo bachilleres. Se han convertido en licenciados universitarios con una experiencia pedagógica de cuatro años trabajando en una escuela. Es verdad que empezaron muy jovencitos, y siguen siendo jóvenes, pero ya poseen un gran prestigio y una gran pericia profesional».
El titular de Educación reconoció el ejemplo dado por los primeros 41 licenciados como Profesores Generales Integrales de secundaria básica, quienes están ubicados en la propia Escuela Lenin, y anunció que los que allí se gradúen van a contribuir a que se formen los Profesores Generales Integrales de secundaria básica que necesita Ciudad de La Habana.
Recalcó que todavía en las secundarias básicas y en los preuniversitarios del país falta trabajo vocacional en el sentido que planteó Fidel, de convertir cada escuela en un Palacio de Pioneros, pero que la Lenin podrá dar ejemplo, pues el alma de este centro son precisamente sus profesores.
Además aclaró que la nueva línea vocacional pedagógica no significa renunciar a la tradicional misión de formar profesionales para las Ciencias Exactas, que es algo vital para el desarrollo económico, político y social del país.