Sucedió en la provincia de Cienfuegos, en el mes de agosto del pasado año. Aproximadamente a las 4:30 de la tarde varios niños se lanzaban desde el techo de una estación de bombeo hacia el río Hanabanilla, represado en ese lugar. Para llegar al improvisado trampolín, trepaban por una puerta. Uno de ellos extendió su mano para auxiliarse y agarró un conductor energizado que alimentaba dicha estación. El contacto con la electricidad lo hizo caer al suelo, y aunque fue trasladado rápidamente al hospital, llegó sin vida.
Pudiera parecer un hecho aislado. Sin embargo, las cifras muestran que niños y adolescentes son a menudo protagonistas de accidentes eléctricos. Tocar cables caídos, jugar con los bajantes de tierra de los postes, empinar papalotes con hilos de cobre y jugar con agua cerca de algún tomacorriente, son acciones frecuentes de los más jóvenes —tradicionalmente con una percepción del riesgo muy baja— que provocan accidentes eléctricos.
Pero no son ellos los únicos perjudicados. Estadísticas de la Unión Eléctrica demuestran que la población adulta, entre 30 y 45 años, es la más propensa a sufrir percances de este tipo. En 2005 ocurrieron 56 accidentes, 39 de estos fatales. El pasado año la cifra de hechos aumentó a 58, con 37 fallecidos.
Y es que, aunque la población no está sometida a los peligros que diariamente enfrentan los trabajadores de ese sector, siempre existen riesgos dentro y fuera de las viviendas. Por ello, esa entidad comenzó a llevar un control, con mayor rigor, de los accidentes que ocurren en ese segmento.
Jorge Luis Coterón, director de Seguridad e Inspección de la Unión Eléctrica, explicó a JR que si bien el sistema de seguridad industrial interno se ha ido fortaleciendo cada vez más, el conocimiento de algunos accidentes de la población los motivó a darles atención como si fueran propios del sector.
«Hasta el momento —reveló— no ha ocurrido ningún accidente como consecuencia de los nuevos equipos electrodomésticos entregados. Ellos traen su propia protección.
«Las causas fundamentales se deben a personas que tocan o pisan cables partidos. Por determinadas razones, meteorológicas o no, una línea nuestra puede caer al suelo como consecuencia de deterioro o daño (un rayo, por ejemplo) y quedar energizada. Y hay personas que sin percatarse, o por falta de cultura, tocan esos cables para quitarlos del camino.
«Siempre, en temporada ciclónica, la Defensa Civil advierte no tocar cables dañados, pero hay que recordar que esto es válido para todo el año».
—En ese caso, ¿qué es lo recomendable?
—Lo primero es delimitar el área y prohibir el acceso. Es algo en lo que debemos educar a la población. Las personas pueden hacer eso sin esperar el carro del servicio eléctrico. Lo otro es comunicar de inmediato el hecho a la Empresa Eléctrica, pues desde el despacho de carga se puede liberar o enfriar esa zona y dejarla protegida. Pero muchas veces no se hace, generalmente el cable cae y esta ahí, a la vista de todo el mundo, y hemos tenido accidentes, incluso con niños, que han tocado esos cables eléctricos.
«Suele ocurrir a veces que las personas quieren una inmediatez del carro, llaman y quieren que venga ya. Eso se prioriza por parte de las empresas eléctricas, pero no siempre puede acudirse en cuestión de minutos».
—¿Es preciso tocar el cable para electrocutarse?
—No es necesario. Incluso, muchos accidentes se dan con personas que trabajan en los techos de sus viviendas o en las azoteas, lo mismo en labores de encofrado o encabillado para tirar una placa, y solo con aproximarse a las líneas eléctricas, sin tocarlas, se han electrocutado.
«Y es que cuando te acercas a una línea de 4 000, 13 000 o 33 000 voltios con un medio de metal, se genera un arco eléctrico entre esa línea y ese objeto que tienes en la mano. La corriente salta, corre por ese metal, y tú la recibes también, con un valor incluso multiplicado».
—Pero no es ese nivel de voltaje el único que puede matar a una persona...
—La electricidad es mortal a cualquier nivel de voltaje. Muchas personas, erróneamente, creen que la 110 no mata. Y sí lo hace. Y además, es brutal, porque te pegas a ella y durante todo ese período te está pasando corriente por el cuerpo, entrando y saliendo, quemando órganos y dañándote el corazón fundamentalmente, que lo fibrila.
—¿Qué debe hacerse en un caso como ese?
—Lo primero es desconectar la electricidad. Si no se pudiera, tratar de quitar a la persona con un objeto que no sea metálico. Puede ser algo de madera, que no conduce la corriente.
—¿Qué otros hechos se pueden dar?
—A menudo las mujeres suelen ponerse a limpiar o a lavar descalzas, y eso es un riesgo que debe evitarse, por si existe algún falso contacto en algún equipo.
«A veces, sobre todo en las zonas rurales, para protegerse de ladrones, las personas energizan las cercas, y ellas mismos caen en su propia trampa.
«Y también están las llamadas tendederas, que no son más que líneas eléctricas que están fuera de norma, porque han sido hechas por personas sin conocimiento, recursos ni autorización para ello. Tenemos varios casos de accidentes fatales, graves y leves, porque al estar esas líneas muy bajas, de noche las personas tropiezan con ellas, y en muchos casos han perdido la vida».
PREVENIR, PARA NO LAMENTARLa Unión Eléctrica está elaborando un manual de prevención de accidentes eléctricos destinado a aumentar la cultura de la población. Ya se hacen coordinaciones con los CDR para su distribución.
«Queremos alertar a las personas sobre estos hechos —explicó Jorge Luis—. Hay que interiorizar que no se debe jugar con tubos, varas, cadenas o alambres cerca del tendido eléctrico. Algo tan común como tumbar frutos de un árbol, puede desencadenar una tragedia, pues si el gancho que tiene la vara de metal hace contacto o solo se acerca a la línea eléctrica, puede formarse el arco del que te hablaba y ahí viene el accidente.
«Tampoco se debe cortar hierba o maleza donde haya cables eléctricos partidos o cerca de estos, sobre todo si el lugar está mojado o húmedo por la lluvia, el rocío o la niebla.
«Y por supuesto, no deben bajarse antenas de televisión cerca o debajo de líneas eléctricas, ni sacar agua de pozo o cisterna con cualquier aditamento o tubo de metal donde haya líneas eléctricas cerca.
«El manual recoge una cantidad importante de riesgos que si la gente los interioriza, podremos evitar muchos accidentes».
ACCIDENTES POR PROVINCIAS PROVINCIAS AÑO 2005 AÑO 2006 Santiago de Cuba 8 9 Holguín 9 1 Guantánamo 2 4 Las Tunas 3 1 Ciego de Ávila 4 4 Villa Clara 7 7 Camagüey 3 3 Matanzas 7 5 Ciudad de La Habana 5 10 Sancti Spíritus 6 - Pinar del Río 1 2 Granma - 2 La Habana - 4 Isla de la Juventud - 2 Cienfuegos 1 4