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Sabemos lo que le espera a nuestra patria si el plan de Bush tuviera éxito; por eso es importante que el pueblo conozca, analice, y rechace el bloqueo no por consigna, sino como fruto del conocimiento y el razonamiento.
Así expresó el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, en la clausura de la cuarta edición del Foro de la Sociedad Civil Cubana contra el bloqueo y la anexión, que congregó este lunes a representantes de 138 organizaciones no gubernamentales cubanas, un debate que el titular de nuestra diplomacia calificó de «tradición positiva y útil».
Pérez Roque señaló que, en ocasiones anteriores, la Declaración Final de este foro ha sido circulada por Cuba como documento oficial en la Asamblea General de la ONU, y así sucederá con la que resultó aprobada ayer.
Asimismo, puntualizó que el proyecto de resolución de Cuba contra el bloqueo será sometido a debate el 8 de noviembre por los 192 miembros de la Asamblea General, y que se espera un respaldo contundente, que no ha dejado de crecer.
Es verdad, señaló, que EE.UU. ignora el documento, pero ello no disminuye la trascendencia ética, política y jurídica de este. Es como una gotica que cae sobre un muro, persistentemente, hasta que un día lo quiebra.
Nunca, apuntó Pérez Roque, el bloqueo ha sido aplicado con tanta saña, meticulosidad y crueldad como ahora. Ello se debe a que su propia duración ha llevado al gobierno de EE.UU. a perfeccionar la maquinaria burocrática implicada en él; a que la globalización incide en que compañías norteamericanas adquieren compañías de otros países y amplían el efecto extraterritorial de las sanciones, y a que el presidente Bush ha hecho de su endurecimiento una línea clave de su plan para violentar ilegalmente nuestra Constitución, nuestras leyes y el sistema social que nuestro pueblo se ha otorgado.
Por ello, el IV Foro de la Sociedad Civil hizo hincapié en desnudar los ataques de la administración norteamericana contra Cuba, desde los que dirige contra nuestros médicos y la salud de los cubanos y los ciudadanos de otros países pobres, hasta los planes para despojar al pueblo de sus propiedades, las agresiones mediáticas y el misterioso «anexo secreto» del plan de Bush, del que un panelista expresó que, en definitiva, lo están aplicando desde 1959.
