Frente al espejo
«Es un buen programa Con dos que se quieran (Con muchos que se quieran… mucho, José Alejandro Rodríguez, 10 de septiembre). Coincido con los comentarios del periodista, aunque para ser honesto no me molesta la manera en que Amaury da sus muestras de cariño y respeto. El programa tiene muchos más valores, detallados en el artículo, y el balance final es muy positivo. Es cierto que podría abrirse el diapasón de invitados, con alcance a otros dignos exponentes; pero debemos reconocer que ha tenido una certera puntería». (Paco)
«Muy atinada su opinión, compañero José Alejandro. La Televisión cubana está necesitada de muchos otros programas como ese. Comparto su opinión sobre la inmensa cantera de personas, como usted las califica, “fuera de serie” en nuestro país, que pudieran ser invitadas». (Julio)
«Realmente lo considero un excelente programa, algo que salva la honrilla ante otros pésimos espacios que, en buena medida, son causas del desenfreno en la búsqueda de alternativas ante el paquete semanal. Amaury Pérez, sin conocerlo, me parece que es auténtico cuando expresa tanto cariño y amor; es un hombre de bien, muy profesional y dotado por el carisma de esa madre excepcional que fue o es Consuelito. No me detengo en los detalles de José Alejandro, pero respeto sus criterios. Aspiro como televidente a dos, tres, cuatro, cinco, seis y muchos más Con dos que se quieran. De seguro que ahí podrán aparecer figuras no tan conocidas en los medios». (Carlos Manuel)
«A Ñico Jiménez era un espectáculo verlo en primera base y robarse la segunda. (Ladrones con talento, Benigno Daquinta, 10 de septiembre). El estadio vibraba, ¡qué pelota aquella! Hay muchos peloteros de esos que vale la pena tenerlos presentes para que las nuevas generaciones los recuerden». (Agustín Rivera)
Vilma estará siempre en cada corazón de mujer (Las Casas que soñó Vilma, Nelson García Santos, 9 de septiembre). Combatió la humillación, el machismo y el abuso a la mujer. Por eso abrió casas de orientación a la mujer y la familia para solucionar miles de problemas. Al menos en Banes mantiene un buen funcionamiento, por lo cual agradecemos a nuestra heroína, la inolvidable, mujer fuerte de pensamientos y delicada como una flor. (Marybel Pérez Pino)