Frente al espejo
«Estimada Alina: Es cierto lo que nos comentas en tu artículo (Falsedad, mala hierba, Alina Perera Robbio, 1ro. de junio). Avergüenza y apena a muchos de nosotros —y más a quien ha dedicado parte de su vida a la enseñanza— que hechos como este se produzcan.
«(...) El que apela a ese engaño para obtener un título (...) no puede llegar muy lejos. Más temprano que tarde se encontrará con que así no puede seguir.
«No todos los profesores se prestan al fraude —estoy muy seguro— aunque tengan tantísimas necesidades como muchos otros compatriotas, y ahí es donde esos farsantes chocan de frente con la realidad y quedan en el empeño. Y si por uno de esos “milagros” estos lo lograran, se verían atados de pies y manos para tomar la decisión correcta en momentos precisos ¡qué ojalá no sea la de salvar una vida!». (Arístides Lima Castillo)
«Felicidades a los trabajadores de la Aduana por esa labor (El caso tomeguín, Yahily Hernández Porto, 29 de mayo). Me gustaría que dieran seguimiento a la sanción al ciudadano que intentaba llevarse los pichones. Las leyes son muy débiles para este tipo de delitos (...) Si no protegemos nuestros tesoros naturales, luego sentiremos esa pérdida». (DelRío)