Frente al espejo
«Mi monólogo interior concordará con el “bando de los buenos”, “el que se abre a las angustias del otro”.Gracias, Alina, por este fabuloso trabajo (¿Cuál es su monólogo interior?; Alina Perera Robbio, 28 de agosto). Ojalá que muchos puedan leerlo, debatirlo e interiorizarlo como debe ser, porque cada día necesitaremos más humanismo, sensibilidad y amor.
«Por cierto, me vinieron rápidamente a la mente dos ejemplos inspiradores. El primero, a través de memorables estrofas contenidas en los Versos sencillos de Martí: “Odio la máscara y vicio / Del corredor de mi hotel: / Me vuelvo al manso bullicio / De mi monte de laurel. / Con los pobres de la tierra / Quiero yo mi suerte echar: / El arroyo de la sierra / Me complace más que el mar”. El segundo, los excepcionales ejemplos de Fidel y Raúl. Quienes hayan tenido la oportunidad de visitar Birán, habrán conocido con la piel erizada de tanta emoción cómo se cultivó en ellos ese monólogo interior que caracteriza a quienes se sacrifican por los demás, por ayudar a los pobres y a los más necesitados». (Julio)
«Muchas felicidades a los premiados en el concurso (Susurro personalísimo, Mileyda Menéndez Dávila, página temática Sexo sentido, sábado 27 de agosto). ¡Qué bueno que aún quedan personas a las cuales les gusta demostrar su amor mediante cartas! Es algo muy lindo que debiera perdurar siempre, pues es una forma más de mantener vivo el amor. Esas esquelas no son cosas cursis, sino demostración de amor y respeto, que duran todo el tiempo que las quieran conservar. Son más que las palabras, porque las palabras se van como el viento...». (Yamilka)