Acuse de recibo
El pasado 17 de mayo, desde el apartamento 18 de la ciudadela de dos pisos de Calzada del Cerro 2007, entre Monasterio y Santa Teresa, municipio habanero de Cerro, Norma Seara Libera alertó aquí del peligro que amenaza a los vecinos de ese inmueble, sobre todo a los de los altos.
Contaba que tras las fuertes lluvias de meses atrás en La Habana, el balcón-pasillo del piso superior se desplomó en una parte. Y se colocaron tablas para que los vecinos llegaran a sus respectivos hogares. Pero, aun así, los vecinos temían que se produjera una tragedia.
Decía que se dirigieron de inmediato al delegado del Poder Popular, quien tomó fotos del suceso y fue a la Dirección Municipal de la Vivienda del Cerro, donde le respondieron que no había materiales para solucionar el problema, ni madera para un apuntalamiento.«Estamos tratando de agotar las posibilidades, añadía, evitando que pueda suceder algo peor poniendo en riesgo la vida de algunas de las personas que vivimos ahí», concluía Norma.
No ha llegado aún respuesta al respecto, pero Norma vuelve a escribir para contar que hace poco menos de un mes fue allí un representante de la Empresa de Servicios Especializados de la Construcción (Secons) y les informó que iban a apuntalar, pero desde el interior de las casas de los vecinos que viven en la planta baja, cuyas placas están en muy mal estado.
Luego fue una representante de la administración municipal de Supervisión, agrega. Después el Secons de nuevo, para medir el balcón y calcular los materiales que se usarían para el arreglo. Posteriormente, dos funcionarios del Gobierno y la Intendente del Cerro con tres funcionarios de la Vivienda y un ingeniero que explicó que no había acero, y ese balcón es muy estrecho y solo cabe una persona.
El 13 de junio, señala, fue un representante de la Vivienda municipal y les informó que iban a apuntalar el pasillo con vigas de hierro hasta que entrara el presupuesto para poder arreglarlo. Que tenían que firmar un documento si estaban de acuerdo. Y los vecinos no firmaron debido a que no tenían garantía de que sería así como dicen.
«Nuestra gran preocupación, enfatiza, es el mal tiempo que ha habido en los últimos días. Solo es posponer el arreglo y no nos dan una respuesta positiva. Y en las condiciones en que está es un peligro», concluye, y envía fotos elocuentes.