Acuse de recibo
El pasado 18 de julio, y desde La Mambisa, en Veguita, municipio granmense de Yara, Raúl Amaya Arias contó aquí que tiene una hernia inguinal del lado izquierdo, que cuando está de pie alcanza de 14 a 15 centímetros de longitud.
En unas ocho ocasiones, refería, lo habían reconocido los cirujanos y le habían dicho que requiere operación, pero no hay los insumos suficientes para realizarla: guantes, hilo para sutura, mallas de seguridad… Le han insistido en que él mismo tiene que buscar esos insumos.
Y en el hospital Celia Sánchez Manduley, decía el veterano, el 3 de febrero del presente año la Jefa de Cirugía le miró la hernia, sin reconocerle, y le comunicó que su caso no era prioritario por entonces.
«En mi caso, manifestaba Raúl, todo depende de quién lo valore, si se valora de prioritario o no. Es decir, que hay una línea roja, la cual se puede pasar o no; todo depende de quién sirva de árbitro».
Confesó además que sufría de agudos dolores, debido a la falta de calmantes. Y confiaba en que le ayudarían a solucionar su situación, antes de que esa hernia se le estrangulara y fuera entonces demasiado tarde.
Al respecto, responde la doctora Yelenis Elías Montes, directora de Salud en Granma, que para investigar el caso se constituyó una comisión provincial, integrada por la doctora Mileidis Salgado Ortíz, subdirectora de Asistencia Médica; el doctor Dumar Rosales Hernández, jefe de la Sección de Hospitales; y el doctor Luis Enrique García Benítez, director en funciones del Hospital Clínico Quirúrgico Celia Sánchez Manduley.
Y la comisión confirmó que el paciente Raúl Amaya Arias ha sido atendido en el área de Salud a la cual pertenece, y se le han realizado las interconsultas correspondientes.
En julio de 2022, refiere, Raúl fue evaluado por la Directora Municipal de Salud y el Director de Asistencia Médica. Se le orientó el día que debe asistir a la consulta con el cirujano, a la cual asiste, y a pesar de la explicación dada por el galeno se siente insatisfecho, pues el especialista consideró que en esos momentos tenía criterio quirúrgico, pero no constituía una urgencia, por no presentar complicaciones.
Indica la directiva que esa provincia actualmente cuenta con un registro estadístico de casos pendientes de intervenciones quirúrgicas por varias afecciones, el que no se ha agilizado con la celeridad que quisieran por la tensa situación con los insumos y el material gastable (suturas, guantes quirúrgicos, tubos endotraqueales, drogas vasoactivas, esparadrapo, equipos de venoclisis y bolsas de sangre, entre otros). Y durante el primer semestre del año se han realizado las operaciones de urgencia, oncológicas y la atención priorizada del Programa Materno Infantil.
Manifiesta que existen otros elementos que el paciente plantea, que no pudieron evidenciarse. Pero sí asegura que en su caso particular se ha mantenido un seguimiento por la especialidad de cirugía mediante las interconsultas en el municipio. Fue citado el pasado 7 de agosto, en el hospital Celia Sánchez Manduley, para de acuerdo a los recursos que entraron a la provincia, evaluar su intervención quirúrgica. Se determinó por el colectivo de especialista su ingreso, en la sala 2A cama 7. Allí se realizaron los complementarios correspondientes y se detectó a través de un electrocardiograma una afección a ese nivel, que en estos momentos se encuentra en estudio por la especialidad de Cardiología para su compensación, y luego proceder a la operación.
Señala que la queja se calificó CON RAZÓN. Y se tomaron medidas organizativas para su atención diferenciada, explicándole con total transparencia la tensa situación que existe en el país con los aseguramientos médicos, lo cual agradeció el paciente.