Acuse de recibo
Ana María Ramos Nadales permanece en una azarosa espera por la jubilación para su merecido descanso, allí en su hogar de Lanzarote 14, entre Punta Llana y Tenerife, en la localidad cabecera del municipio espirituano de Cabaiguán.
Socia de una Cooperativa de Crédito y Servicios, el 5 de abril de 2022 fue pasada por la comisión médica municipal, y posteriormente por la comisión médica provincial, la cual diagnosticó una invalidez total. Y todos los documentos de su expediente laboral cumplen los requisitos.
El problema, señala, es que desde marzo de 2022 fueron paralizados los trámites para ese sector, en espera de una resolución que debe ser dictada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
«Dicha resolución, afirma, aún no es de conocimiento de cuándo entrará en vigor por las instituciones de mi municipio y de la provincia. Ya estamos a siete meses de ser invalidada, y yo sin ninguna solución y con necesidades personales, las cuales no están ausentes, más aún en estos momentos que se viven», concluye.
El pasado 22 de octubre, y desde Cádiz, No.18, entre Fernandina y Castillo, municipio capitalino de Cerro, Pedro Arturo Menéndez García denunciaba aquí que desde hacía varios meses, por la calle Monte desde la Esquina de Tejas hacia Cuatro Caminos, corría un vertimiento de aguas albañales que, unido a la tupición de las alcantarillas en las esquinas, casi impedía caminar por allí.
Pedro Arturo calificaba el asunto, a los ojos de todos, de una amenaza para la salud de los pobladores, y manifestaba que no hay que esperar una visita gubernamental para trazar planes en tal sentido. E instaba a que se tomaran medidas de erradicación ante una situación insoportable como esa.
Lo que sí no aparecía en su carta, como es usual en las que llegan con similares reclamos, era qué gestión o trámite con las instituciones responsables se habían acometido por él u otros vecinos. De todas formas, como el derrame llevaba ya varios meses, decidimos publicar su planteamiento.
Al respecto, responde Mariyorkis Medina Merencio, jefa del Departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, que en visita realizada por un inspector del Centro de Incidencias de esa entidad, se constató la obstrucción existente en la línea de alcantarillado de Monte-Romay y Monte-Castillo.
Añade que se le explicó a Pedro Arturo que en la segunda quincena de noviembre se trabajará en la desobstrucción de la línea de alcantarillado de la calle Monte por la brigada de la Base de Saneamiento Centro de Aguas de La Habana. Y el cliente firmó su conformidad.
Agradezco la respuesta, y esperemos que en el lapso prometido se resuelva el problema que lleva meses a los ojos de todos en arteria tan céntrica, y, por ende, de Aguas de La Habana.