Acuse de recibo
El pasado 11 de mayo, desde el reparto Zamora, municipio capitalino de Marianao, Daisy Pérez Sol refería aquí que casi todos los consultorios del médico de la familia de esa localidad se estaban desplomando, porque su construcción fue extremadamente deficiente. Ante tal situación, añadía, las autoridades decidieron como única opción entregar esos consultorios más deteriorados a familias con necesidad de vivienda, para que estas los repararan.
«Como resultado de esa medida, decía, hasta el momento hemos perdido dos consultorios en los alrededores de nuestras viviendas. El consultorio donde nos ubicaron, distante por supuesto, y con muchos más pacientes, amenaza con desplomarse también. No debemos perder este maravilloso sistema básico de salud. Estamos seguros de que alguna otra alternativa efectiva debe y tiene que adoptarse sin dilación», concluía Daisy.
Al respecto, responde el doctor Emilio Delgado Iznaga, director provincial de Salud en La Habana, que para la investigación correspondiente, se constituyó una comisión provincial, que se entrevistó con Daisy, y con el administrador e inversionista municipal (no identifica de qué entidad), y se hizo una revisión documental.
Se constató que el municipio de Marianao cuenta con 180 consultorios típicos del médico de la familia, que fueron construidos entre 1986 y 1990. Poseen carpintería de madera, que se ha deteriorado con el tiempo. Y se les ha podido cambiar por marquetería de aluminio aproximadamente al 40 por ciento del total. Ninguno se ha derrumbado, ni existe ninguno que se esté «desplomando».
En esa demarcación, añade, hay tres consultorios médicos, todos con buenas condiciones estructurales. El consultorio al cual pertenece Daisy, que brinda atención a la población, está ubicado en 37, entre 118 A y 120, y presenta condiciones estructurales desfavorables debido a que la carpintería se encuentra en malas condiciones, con necesidad de sustitución total. El techo está en buenas condiciones, sin peligro de derrumbe.
Explica el doctor Delgado que, como parte de las transformaciones necesarias en el sector de la Salud a partir de 2011, en el proceso de reorganización, compactación y regionalización asistida de esos servicios, se aprobó en 2015 declarar un número de consultorios de cada territorio como no necesarios.
En Marianao, de 180 consultorios típicos y locales adaptados se declararon 73. Y se decidió por el Ministerio de Salud Pública, amparado por la Resolución Ministerial No. 431 del 2 de agosto de 2013, otorgar estos locales como viviendas a trabajadores de la Salud con méritos laborales, los que fueron entregados por comisiones creadas al efecto en cada institución de Salud.
«Es cierto que para algunos pacientes se alejaron geográficamente de sus viviendas, dice; en ese caso el consultorio a Daisy le queda a 200 metros, en posición asequible. El número de pacientes a atender por cada consultorio también fue superior, pero siempre cumpliendo con la cifra aprobada por el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, de no más de 1 500 pacientes por consultorio».
Por todo ello, plantea, se califica la queja Con Razón en parte, al identificarse el consultorio médico al cual pertenece Daisy con malas condiciones en su marquetería. Se le informó que este se encuentra dentro de los aprobados para realizar reparación total, proceso detenido y con limitaciones para ejecutar debido a la tensa situación financiera y epidemiológica por la que atraviesa nuestro país. Aun así, se mantiene brindando ininterrumpidamente un servicio óptimo a su comunidad. Y agrega que la paciente mostró inconformidad con la respuesta brindada.