Acuse de recibo
El doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, se ha convertido en un fenómeno de la comunicación en Cuba y se ha robado el cariño del pueblo, con su parte matutino por la televisión y la radio acerca del estado de la pandemia de la COVID-19 en nuestro país.
El arraigo popular no creo que sea por la notoriedad tácita que confiere el «vidrio», sino por el modelo de ser humano que las personas han ido construyendo con su incursión cotidiana: un hombre de elevados quilates profesionales y humanos, sabio y sencillo a la vez, al punto de que llega a todos. De preguntas y dudas, las batea todas con sumo dominio. Muy sereno y seguro. Carismático y natural a la vez. Ajeno a engolamientos y vanidades. Desborda buen humor y cubanía.
Como hoy es su cumpleaños, rompo las reglas de esta columna y me uno al sinfín de compatriotas que le felicitan, y le envío esta poesía que me llegara ayer por correo de parte de la autora, Daisy Monteagudo Rodríguez, una maestra villaclareña:
«Junio en su cuarto día
trajo un personaje al mundo
que para Cuba sería
un profesional rotundo.
Excelente profesional
que en etapa de pandemia
da una muestra colosal
enfrentando la epidemia.
Muestra de sabiduría,
de ética, de paciencia,
responsabilidad y experiencia
que derrocha cada día.
Porque en cada conferencia
nos hace reflexionar
y sabe rectificar
con extremada elocuencia.
Es Durán una eminencia,
un paradigma a imitar.
Trabaja sin descansar,
cada día tiene un reto,
por eso gana el respeto,
un respeto universal.
Con todo mi corazón,
con cariño y alegría,
de toda la Patria mía
nuestra felicitación.
Los aplausos hoy serán
de mucho agradecimiento
para ese doctor Durán
como reconocimiento.
Estará de cumpleaños
nuestro médico mañana.
Que viva por muchos años
y tenga feliz jornada.
Gracias por tanto desvelo,
para darnos la verdad,
gracias por su voluntad,
por su fuerza y por su afán.
Gracias por todo, Durán
seguro que venceremos.
Y tenga feliz jornada.
Gracias por tanto desvelo,
Para darnos la verdad,
gracias por su voluntad,
Por su fuerza y por su afán,
Gracias por todo Durán,
seguro que venceremos.