Acuse de recibo
Siete horas transcurrieron en dificultosas gestiones antes de que la familia de Esberto Mejías Cerruela (Loma y Tulipán, Edificio Mintrab, 4to. piso, Apto. C, Nuevo Vedado, Plaza de la Revolución), pudiera obtener el certificado de defunción de un tío, residente en Boyeros, que falleció el 6 de noviembre pasado.
Sin embargo, «al llegar a solicitar los servicios funerarios en la funeraria de Santiago de Las Vegas, notablemente predispuestos por todos los pasos anteriores, fuimos atendidos por la compañera María Esther Adam Charbonier, la que con su trabajo delicado y amable, nos despojó de todo el mal sabor anterior», recuerda Esberto.
Y añade: «Le dio solución a todos los trámites solicitados, incluyendo los que no estaban dentro de su alcance (...). Puedo mencionar el servicio de incineración, traslado del cadáver de la casa a los servicios de Medicina Legal y, a su vez, traslado del crematorio de Santiago de las Vegas (…); puede pensarse que es muy simple, pero sin la ayuda de la compañera no sabríamos a qué hora se hubiera concluido el proceso».
No es la primera vez que María Esther es mencionada con gratitud en esta columna por ayudar, desde la profesionalidad y la amabilidad, a hacer más llevaderas esas horas difíciles de las familias. Qué suerte para toda la gente como ella.
Haciendo honor al combativo nombre de su localidad, Gisela Sánchez Galas entra sin rodeos en el tema que la preocupa: «Hace más de cinco años que los niños de Punta Brava que estudian en la escuela Manuel Isla Pérez, del XX Aniversario, municipio de La Lisa, al igual que los trabajadores de esta, cuando llueve se les dificulta trasladarse hacia la escuela, (…) está en pésimas condiciones la Avenida 243, a partir de la calle 48».
El centro escolar, precisa la remitente, se halla entre Punta Brava y el reparto XX Aniversario; y el problema de la calle se ha comunicado reiteradamente en rendiciones de cuenta del Poder Popular. «La delegada Rosa María lo planteó al Gobierno y la respuesta fue que a ellos les asignan poco asfalto, que lo que hay es mezcla fría y que les asignan muy poca, y (…) es para las vías principales», refiere la lectora.
Y añade que muchos de los pequeños de la institución docente se trasladan en un coche de caballo que da dos viajes por la mañana y dos por la tarde. Pero ya casi le es imposible el paso a este medio por lo mala que está la vía. En Ave. 243, No. 5009A, E/50 y 52, Punta Brava, La Lisa, Gisela y los demás afectados aguardan por respuesta.
Desde Luz Caballero No. 26A, entre Maceo y Juan B. Zayas, Vueltas, Camajuaní, Villa Clara, escribe Ramón Orozco Mora, con una preocupación suya y de otros residentes. Se trata de «los módulos (se infiere que de cocción) que están a la venta actualmente en la tienda El Almacén, de esta localidad. ¿Por qué no se reparten como los primeros que vinieron por sus bodegas? Así no hay la matazón (...) que se forma cuando los colocan en dicha tienda. La cola es por lista; las personas duermen la noche entera en el portal (…); no se respetan las mujeres embarazadas, los impedidos físicos»..., se duele Ramón.
¿Qué dicen de esto las autoridades de la localidad? ¿Por qué no se ha logrado un eficaz método organizativo a fin de que el ambiente caótico a que hace alusión el remitente no empañe el proceso de venta?
«Mecánico de refrigeración y clima», esa es la denominación de la plaza en convocatoria en la UEB de la Esuni (el lector no aclara la sigla), en Nicaro, Mayarí, Holguín. Y precisamente de esa especialidad, en la propia institución, quedó disponible el trabajador Michel López Palmero (calle 9na, No.7b, Santa Rita, Levisa, Mayarí) el 23/12/2011. Al saber entonces de la vacante se dirigió el mecánico a Recursos Humanos de la entidad y preguntó si tenía derecho al puesto. «Me comunican que tengo que esperar a que termine la convocatoria y si nadie la pide, entonces se me daría», refiere el lector. Y se pregunta entonces, por qué se ha procedido así.