Acuse de recibo
Ya Misael Denis tiene la tierra en usufructo y la trabaja, refiere Orlando Oscar Suárez, delegado de la Agricultura en la provincia de Sancti Spíritus. Pero al campesino, cuya queja publicamos el 23 de mayo, le costó Dios y ayuda hacer valer la Resolución correspondiente: cuánto hubiera producido en el tiempo de resistencias e indefiniciones que él sufrió, por violaciones cometidas.
Misael (Carretera a Placetas Km. 1, Fomento) solicitó en agosto de 2008 unas tierras de Comunales que colindaban con él, y la delegación municipal de la Agricultura se las denegó. Él aseguraba que estaban ociosas hacía diez años.
El 1ro. de febrero de 2010, la Delegación Municipal le notificó la Resolución que le otorgaba las tierras en usufructo, y el certifico de tenedor, con el Expediente 107. Pero el Director de Comunales se negó a entregarlas.
Misael comunicó al Subdelegado de la Agricultura que iba a reclamar las tierras, y este le dijo que no, que se las rescindiría, porque el de Comunales no las iba a dar. El campesino persistió, y acordaron darle una respuesta.
El 10 de marzo, y sin respuesta alguna, Misael levantó una cerca delimitando el terreno que le habían concedido por documento. Al día siguiente fue el Subdelegado de la Agricultura a medir otras tierras que trabajaban personas jubiladas, para cambiárselas. Misael se negó: no iba a perjudicar a otros, ni el área en cuestión estaba ociosa.
Así, el Delegado y el Subdelegado de la Agricultura en el municipio fueron a revisar el potrero de los bueyes de Comunales, que linda con las tierras otorgadas. Le propusieron el primero, pues estaba ocioso y con marabú. Y él dijo que sí.
Pasaron los días, y ya el 29 de marzo Misael fue a la delegación: el Subdelegado le dijo que el 31 de marzo le cambiaría la tierra. No fue así. El 1ro. de abril el Subdelegado aseguró que al siguiente día se haría el cambio. Tampoco fue.
Misael se quejó con el Delegado, y este le prometió que se ocuparía. Ya el 17 de abril, Misael soltó sus animales en las tierras adjudicadas. Y el 23 lo citaron en la Delegación de la Agricultura para decirle que no podía hacerlo, porque esas tierras «estaban en litigio».
Para Misael el conflicto se resumía en que «han pasado tres meses desde que me dieron el usufructo, sin poder hacer nada en la tierra, para producir comida y sustituir importaciones, atendiendo al llamado de la dirección del país».
Al respecto, responde Orlando Oscar Suárez, delegado de la Agricultura en la provincia, que «en el otorgamiento del usufructo al compañero, después de que se le denegara por primera vez su solicitud —por no estar el área declarada ociosa, y estar contemplada en un proyecto de desarrollo local—, se creó una comisión que investigó detalladamente los hechos que determinaron que se cometieran un grupo de irregularidades y dilaciones innecesarias».
Refiere el funcionario que se decidió finalmente que Misael ocupara la totalidad de la tierra aprobada, y que la Unidad Presupuestada de Servicios Comunales trasladara para otro lugar el proyecto de desarrollo, lo que en la actualidad se cumple. «Ya el usufructuario ocupa y trabaja la tierra».
Significa Orlando Oscar que se dilucidaron las responsabilidades en las violaciones cometidas. Al Delegado de la Agricultura en el municipio se le aplicó una democión por seis meses de su cargo, y al Subdelegado una amonestación ante el Consejo de Dirección. El Partido y la UJC, organizaciones políticas a las cuales pertenece cada uno, también les aplicaron sanciones.
Agradezco la respuesta, y ojalá que las sanciones vayan acompañadas de un análisis más abarcador y menos puntual. No es la primera vez que se denuncian aquí dilaciones y entorpecimientos en torno a un objetivo tan estratégico para la economía cubana, como lo es la entrega de tierras en usufructo a quienes quieran contribuir a la urgida autosuficiencia alimentaria del país.