Acuse de recibo
El camagüeyano Fernando Ferrá Pérez (Jurugüey No. 1 y carretera de Acueducto, Altura de la Vigía) nos escribió con algo más que una piedra en el zapato. El 26 de noviembre de 2009, supimos aquí de las vicisitudes de este agramontino para arreglar sus únicos dos pares de calzado ortopédico.
Cada vez que Fernando pretendía repararlos en el taller de la calle República entre Santa Rita y San Esteban, en la cabecera provincial, no había materiales o se habían acabado.
Y el lector —consciente de todas las dificultades logísticas del país— proponía alguna solución organizativa para los casos como el suyo. Que los que tuvieran dificultades similares inscribieran su calzado y los recursos viniesen planificados; que se avisara a domicilio… algo se debía ingeniar para paliar la compleja situación.
A propósito responde Marcia Bazán Pérez de Agreda, directora de la Empresa Provincial de Servicios Técnicos Personales y del Hogar en Camagüey. El mismo día en que salió publicado el caso, Fernando fue visitado por una funcionaria de Atención a la Población y el administrador de la Reparadora de Calzado El Esmero, mencionada por el lector.
En la entrevista —narra la directiva— se supo que el doliente había asistido a reparar sus zapatos en febrero de 2009. No había materiales. Volvió en otra ocasión y no fue más. Después escribió a JR.
«En el primer trimestre de 2009 —explica la Directora— nuestra Empresa no contaba con los recursos necesarios para la prestación del servicio; pues es a partir de mayo que se comienzan a recibir los materiales para la reparación de calzado».
Durante la visita el administrador de El Esmero le comunicó a Fernando que podía llevar sus zapatos al día siguiente, 27 de noviembre, pues existían recursos en ese momento. El sábado 28 quedó en buenas condiciones el calzado del remitente.
Agradecemos la respuesta de Marcia Bazán, así como la rápida solución al problema. No obstante, sería oportuno que la Empresa estudiara alguna de las variantes propuestas por el agramontino u otras que se consideren para acercar más las soluciones a las personas con dificultades mayores.
Cuando el holguinero Roberto Yarián Pérez Peña (Cuatro Caminos, Yaguajay, Banes) escribió a Acuse… su familia llevaba 11 años en trajines de vivienda. Ocurre que su padre poseía un apartamento en el Reparto Obrero, en Banes, y no lo estaban habitando, pues vivían en la casa de los abuelos. El Gobierno municipal le propuso al padre de Roberto que lo entregara y le darían a cambio una vivienda en Cuatro Caminos.
El hogar entregado solo tenía disponible la mitad delantera, muy inferior al apartamento que la familia poseía. Entonces el Gobierno local se comprometió a construirles una cocina y un dormitorio como anexos.
En el 2000 se presentó una brigada y solo hizo una zanja de la obra prometida. Sobrevinieron varias gestiones con las autoridades implicadas. Arribó 2008 y una comisión les aseguró a los dolientes que antes de finalizar el año estarían los materiales.
Entonces atravesó la provincia el devastador huracán Ike. La pregunta de Roberto Yarián y los suyos se imponía: ¿Había que aguardar la tormenta?
Al respecto llega la misiva de Archy F. Lam Ayala, director de Vivienda en la provincia de Holguín. Comunica Archy que una comisión multidisciplinaria visitó a los promoventes.
El padre del remitente, Roberto Peña, «ya se encuentra en los trámites del proyecto… para la remodelación y ampliación de la vivienda, y se incluirá en el plan de construcción por movimiento popular para el año 2010, como una inversión estatal», informa.
Agradecemos la respuesta del Director y nos alegra que al fin Roberto Yarián y sus familiares estén en camino de solución. Nada se dice, sin embargo, de las injustificadas dilaciones, de los responsables… Queda en el aire la misma pregunta: ¿Había que esperar la tormenta? ¿Era necesario que saliera en tinta pública?