Almacene, transporte, caliente, congele y conserve sus alimentos usando los llamados tupperwares o contenedores plásticos no tóxicos Autor: Twitter Publicado: 23/01/2019 | 08:48 am
WASHINGTON, enero 23.- La Academia Clínica Norteamericana alerta en un nuevo reporte sobre los peligros a la salud humana que representa el consumo de ciertos químicos, comunes en alimentos procesados o aquellos almacenados en contenedores plásticos.
Los expertos indican que males comunes como la obesidad infantil serían potenciados gracias al consumo de ciertos productos que podrían interferir con las hormonas naturales del cuerpo, y afectar a la vez el crecimiento y desarrollo a largo plazo.
Más de 67 000 médicos hicieron un llamado a la Administración Nacional de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos para exigir nuevas pruebas y regulaciones más estrictas sobre miles de químicos usados como aditivos en alimentos o indirectamente agregados al momento de ser empacados.
Los contenedores plásticos deben ser reemplazados en los hogares por aquellos de vidrio o acero inoxidable, aseguran los especialistas. Los químicos que generan más preocupación son de consumo masivo y en la mayoría de los casos, quienes los ingieren, no están al tanto de sus potenciales efectos negativos sobre la salud.
El informe habla con alarma sobre los bisfenoles, usados en el interior de las latas de metal y pueden actuar como estrógenos en el cuerpo, lo que puede afectar el inicio de la pubertad, aumentar la grasa corporal, reducir la fertilidad e impactar en el sistema nervioso e inmune.
Los ftalatos, presentes en contenedores plásticos, pueden impactar el desarrollo genital en los hombres, además de llevar a obesidad infantil y problemas del corazón. Otras sustancias químicas conocidas como ácidos perfluoroalquílicos son usadas en contenedores a prueba de grasa y pueden reducir la inmunidad y afectar el peso de los recién nacidos.
Por otra parte, afirma la academia, el perclorato, añadido a los paquetes de comida seca para controlar la electricidad estática, es conocido por afectar la función tiroidea y el desarrollo temprano del cerebro.
Igualmente, los nitratos y nitritos usados para preservar alimentos procesados pueden interferir con la producción de la hormona tiroidea, concluyen los expertos de la salud.