Planta de biogás en Sichuan, China. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:32 pm
De acuerdo con el informe Renewable Power Generation Costs in 2012: An Overview, de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena, por sus siglas en inglés), las tecnologías energéticas asociadas al aprovechamiento de las fuentes renovables (TER) representaron casi la mitad de la nueva capacidad de generación eléctrica instalada en el mundo en 2011. En ese año fueron añadidos 102,6 GW (gigawatt) en nuevas instalaciones de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables. La eólica tuvo la mayor participación con 41 GW. Le siguieron la solar fotovoltaica (30 GW), la hidroenergía (25 GW) y la biomasa (6 GW). Menor fue la participación de la solar térmica concentrada (0,5 GW) y la geotérmica (0,1 GW).
Este es un paso de avance en el camino hacia un sistema energético mundial sustentado en las energías renovables, aunque solo el ocho por ciento de la energía primaria que utilizó la humanidad en 2011 provino de estas fuentes. El 87 por ciento se obtuvo quemando combustibles fósiles y el resto provino de la energía nuclear. La dependencia de los combustibles fósiles continúa y requiere ser superada.
Pero las fuentes renovables de energía tienen detractores en todas partes. Los interesados en que estas fuentes no desempeñen un mayor papel en la matriz energética mundial, repiten hasta el cansancio mentiras como que las TER son caras, que no son maduras y que las fuentes mismas son intermitentes. Pero la realidad es terca y contradice a los que hacen lobby en contra de las energías renovables. El costo de la electricidad generada con fuentes renovables está disminuyendo para la eólica en tierra, la solar fotovoltaica, la solar térmica concentrada y algunos tipos de biomasa. En determinados sitios la hidroelectricidad y la geotérmica son las vías más baratas para generar electricidad. Por otro lado, no todas las fuentes renovables son intermitentes y muchas de las tecnologías asociadas a su aprovechamiento son ya maduras.
Más barata que los fósiles
La firma de investigación Bloomberg New Energy Finance (BNEF, por sus siglas en inglés) dice que en Australia la electricidad procedente de energías renovables no subsidiadas, ya es más barata que la generada en las nuevas centrales termoeléctricas a gas y carbón mineral. El autor Giles Parkinson aseguró en un artículo publicado recientemente en el sitio web www.cleantechnica.com, que el equipo de BNEF en Sydney encontró que los nuevos parques eólicos podrían suministrar electricidad a un costo de 80 USD/MWh (dólares por cada megawatt-hora generado) en comparación con los 116 USD/MWh para las nuevas plantas de generación termoeléctrica a gas natural y los 143 USD/MWh para las nuevas termoeléctricas que queman carbón mineral. El estudio demostró que se incluya o no el impuesto al carbono liberado a la atmósfera, la electricidad generada con energía eólica es económicamente competitiva respecto a la generada empleando carbón mineral y gas natural.
«El hecho de que la energía eólica es ahora más barata que el carbón y el gas en un país con algunos de los mejores recursos de combustibles fósiles del mundo muestra que la energía limpia está cambiando el juego y promete transformar radicalmente la economía de los sistemas energéticos», dijo Michael Liebreich, presidente ejecutivo de Bloomberg New Energy Finance.
Según estimados de BNEF, mundialmente el costo de la generación eléctrica en parques eólicos en tierra se redujo nueve por ciento en el primer cuatrimestre de 2012 respecto a igual período de 2011. Según el estudio de Irena, China logra los más bajos costos de instalación de la tecnología eólica, con cifras que varían entre 1 114 y 1 273 dólares estadounidenses por cada kilowatt eólico instalado. Después de la hidroenergía, la eólica es la fuente renovable de energía con mayor presencia en la matriz energética mundial. Los 238 GW de potencia eólica instalada en el mundo, suministran un tres por ciento de la electricidad utilizada en el planeta.
¡La fotovoltaica es una «ganga»!
La energía solar fotovoltaica (FV) es la fuente renovable cuyo uso se ha expandido más en los últimos años. Su presencia en la matriz energética mundial es aún pequeña con solo 70 GW. Entre 2006 y 2011, la FV creció a un ritmo promedio anual de 58 por ciento. En 2011 el crecimiento fue de 74 por ciento, de acuerdo con Renewables Global Futures Report 2013, al incorporar 30 GW de nueva potencia instalada. La razón principal de esta acelerada penetración es el espectacular abaratamiento de los costos de las celdas FV, debido en parte a un incremento en el suministro de estas. La consultora internacional Ernst & Young asegura que la disminución de los costos de las celdas FV llevó a que algunas empresas productoras se declarasen en bancarrota o insolventes, como Odersun, pionera en la fabricación de celdas de láminas delgadas, y Q-Cells, fabricante de celdas de silicio cristalino.
Según el informe Global Trends in Renewable Energy Investment 2012, de la Escuela de Finanzas y Administración de Frankfurt, los precios de venta de las celdas FV cayeron de 1,50 dólares por watt-pico (USD/Wp) en septiembre de 2010 a 1,30 USD/Wp en enero de 2011, llegando a 0,60 USD/Wp a fines del mismo año. En general, los precios de los módulos fotovoltaicos al inicio de 2012 estuvieron casi 50 por ciento por debajo del año anterior y 76 por ciento por debajo de su nivel en el verano de 2008. Irena afirma que la FV ha logrado la «paridad de red» en algunos mercados, lo que significa que el costo de producir electricidad no subsidiada con paneles fotovoltaicos es igual o menor al de la electricidad residencial sin impuestos. Los grandes proyectos fotovoltaicos de Alemania logran costos entre 160 y 230 USD/MWh. Algunos proyectos en Latinoamérica y los proyectos típicos en China obtienen resultados aun mejores.
Fotovoltaica anticiclónica
Uno de los puntos débiles de la tecnología de conversión FV es su relativa fragilidad ante los embates de fuertes vientos y objetos volantes. Estos problemas parecen haber sido superados por la firma alemana Conergy. Según el sitio web especializado www.energias–renovables.com, los módulos fotovoltaicos PowerPlus y sus estructuras de soporte SunTop fabricados por Conergy pueden soportar las tormentas más severas al pasar satisfactoriamente pruebas muy exigentes llevadas a cabo en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad James Cook, en Queensland, Australia. Dichas pruebas sometieron a los módulos fotovoltaicos de Conergy al impacto de grandes piezas de granizo y ambientes corrosivos. Las estructuras fueron sometidas a pruebas que simulan vientos de alta velocidad con cambios bruscos de dirección, uno de los efectos más destructivos de los ciclones. Las estructuras SunTop y los módulos PowerPlus de Conergy obtuvieron la máxima calificación en el sistema Cyclonic Ultimate Strenght.
Intermitencia e inmadurez
Generalizar que la intermitencia de las fuentes renovables de energía limita su uso y que las TER son inmaduras, son falsedades que dicen los adeptos a las energías concentradas y los neófitos las repiten. No todas las fuentes renovables son intermitentes y muchas de las tecnologías para su aprovechamiento son maduras.
La intermitencia está presente en la energía solar FV, en la eólica y en la solar térmica. Ello no permite entregar electricidad o energía térmica, según sea el caso, de forma instantánea y en todo momento según la demanda de los usuarios. El uso de baterías es una de las soluciones y en ese sentido también hay buenas noticias. En Futamata, Japón, existe desde 2008 un parque eólico de 51 MW con un banco de baterías de sulfuro de sodio que almacena 245 MWh. También en Japón se han instalado bancos de baterías que mejoran el desempeño de parques FV. El parque eólico Laurel Mountain, de 98 MW de potencia instalada en Virginia Occidental, EE.UU., tiene un banco de baterías que puede almacenar 32 MWh. China instaló el año pasado un banco de baterías del tamaño de un campo de fútbol para dar apoyo a un parque eólico y una instalación FV. Desde 2010 un banco de baterías estabiliza la generación de un parque eólico de 11 MW en la isla de Bonaire, Antillas Holandesas. En todos estos casos, el almacenamiento de energía estabiliza la entrega de electricidad y la frecuencia de la señal, aunque ello aumenta los costos.
Expresar de forma generalizada que las TER no son maduras es otra cínica mentira. Los molinos de viento existen hace más de 2 000 años. Décadas antes de que hubiera centrales nucleares ya había hidroeléctricas y antes de que se usara el gas natural para cocinar ya se había descubierto y empleado el biogás. En la Grecia antigua se aplicaban criterios bioclimáticos para lograr confort en las edificaciones. Es cierto que las tecnologías para aprovechar la energía de las olas y la conversión del gradiente térmico oceánico no son maduras y habría que cuestionarse por qué. Pero extender ese criterio a todas estas tecnologías es un error colosal.
Cambiar el sistema energético actual no es fácil. Hay sectores interesados en dilatar la dependencia de los combustibles fósiles. Pero las energías renovables ganan terreno a pesar de las barreras sociales, tecnológicas, económicas y legales que enfrentan. Ojalá se logre el tránsito hacia esas fuentes energéticas antes de que un cambio climático abrupto cause trastornos irreversibles.
* El autor es especialista de Cubaenergía y miembro de Cubasolar.