La radiación afecta también a un gran número de niños en Fukushima. Autor: Russia Today Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
GINEBRA, febrero 28.— Los japoneses más expuestos a las radiaciones provenientes del accidente nuclear de Fukushima ocurrido en marzo de 2011, tienen un mayor riesgo de padecer cáncer, según un informe divulgado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacó PL.
Las mujeres afectadas por dosis más altas siendo niñas, tienen un seis por ciento mayor de probabilidad de adquirir cáncer de mama, y un 70 por ciento en el caso de trastornos tiroideos. Mientras, en los varones, es la leucemia, con un aumento del siete por ciento para los niños residentes cerca del área del siniestro.
De ahí que la agencia de Naciones Unidas considera necesario una vigilancia continuada a largo plazo y revisiones médicas de estas personas.
La investigación, realizada por expertos internacionales, destaca además que para la población en general, tanto en Japón como en el resto del mundo, los riesgos que se predicen para la salud son bajos y no se han observado incrementos en las cifras de tumores por encima de lo normal.
El desglose de los datos en base a edad, sexo y proximidad con la central nuclear muestra un mayor peligro de cáncer para quienes residen en las zonas más contaminadas, manifestó Maria Neira, directora de Salud Pública y Medioambiente de la OMS.
Indicó que fuera de ellas, incluso dentro de la prefectura de Fukushima, no se prevén incrementos de la incidencia del cáncer.
El documento, de 200 páginas, incluye un capítulo dedicado a los trabajadores de los servicios de emergencia que trabajaron durante la tragedia, y estima que sólo un tercio de ellos tiene más posibilidad de contraer una neoplasia.
Por otra parte, advierte que no se prevé un aumento del número de abortos, partos de niños muertos y otros problemas mentales y físicos que pueden afectar a recién nacidos tras el accidente debido a la radiación.
En tanto, Angelika Tritscher, directora en funciones del Departamento de Seguridad Alimentaria de la OMS, señaló que se debe reforzar el apoyo médico y los servicios, pero también es necesario un seguimiento medioambiental, en particular de los alimentos y el agua.
El 11 de marzo de 2011 un sismo y tsunami de gran magnitud, seguidos de uno de los mayores desastres nucleares afectaron una región de Japón, dejando a su paso más de 15 mil fallecidos y cerca de cuatro mil desaparecidos.