Aprovechándose de las bondades de las nuevas tecnologías, muchas personas violan la privacidad de los demás sin reparar en las consecuencias nefastas que pueden tener sus acciones
A más de cuatro décadas de que el primer ser humano visitara nuestro cercano satélite, hay quienes se la quieren repartir en pedazos, mientras otros pagan fortunas por ser turistas en ella