Sheyla Hernández intentará consagrarse en parajudo. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 24/08/2024 | 10:21 pm
Restan solo horas para que 4 400 seres humanos, de 182 países, a partir del venidero miércoles 28, y durante 12 días, traten de aferrarse a sus sueños cuando se pongan en marcha los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Allí, en la Ciudad de las Luces, un grupo de 21 competidores cubanos lidiarán en el afán de seguir por la senda victoriosa de nuestra Isla en estos certámenes, en los que la disciplina del atletismo ha sido la más laureada con 36 medallas de oro, 18 de plata y 19 de bronce.
Otros tres deportes también han alcanzado preseas en estas citas: judo
(6-0-7) y natación (1-2-2). Desde luego que algunos de estos paratletas han estado más de una vez en el podio.
Tras un repaso al medallero histórico, —y no obstante a que el debut de Cuba ocurrió en Barcelona 1992— es evidente que la actuación de los nuestros solo es superada por potencias como Estados Unidos, Canadá y Brasil.
Fue precisamente en Barcelona donde ya se mostraron las potencialidades en estas lides, pues entonces se vistieron de oro Enrique Cepeda (triple salto), Oscar Pupo (800 m) y Omar Turro (400 m), todos en el paratletismo.
Es significativo que tras aquella primera incursión, Cuba no ha dejado de subir a lo más alto del podio a sus atletas, y fue en Londres 2012 donde tuvo sus mayores logros al concluir en el puesto 15 y merecer nueve preseas doradas, a lo que debe sumarse que las 17 medallas conquistadas allí aún son récord para nuestras delegaciones, pues en Beijing 2008 la suma fue de 14.
Ahora la tarea en París de nuevo no será nada fácil. Durante varias semanas los representantes cubanos entrenaron en la ciudad de Pamplona, España, con el objetivo de hacer realidad la meta de incluirse entre las 25 primeras naciones.
No sorprende que sea el paratletismo donde se concentren las mayores esperanzas. Allí aparece Omara Durand, quien es favorita para imponerse en los 100, 200 y 400 metros, categoría T12, para de esa forma sumar 11 coronas paralímpicas, una cifra que parece de otra galaxia.
Pero estará también la expectativa por ver lo que hará el saltador de longitud de la categoría T46 Robiel Yankiel Sol, quien, incluso, aspira a mejorar su marca mundial de 7,87 metros.
Los cubanos además estarán representados en parataekwondo, parajudo, paratiro, pararquería, paranatación y paratenis de mesa, y es significativo que esta vez el número de mujeres sea de ocho, o lo que es lo mismo, el doble de las que asistieron en la última cita en la capital nipona.
Algunas aristas de los paralímpicos
—No es ocioso recordar que este evento figura como uno de los más trascendentales acontecimientos mundiales en la actividad del músculo, pues son cada vez más las personas que le dan seguimiento, ya no solo desde el punto de vista competitivo, sino también por lo que promueve en oportunidades profesionales y deportivas inclusivas para las personas con discapacidad.
—Desde luego que fue la sensibilidad humana el elemento fundamental que llevó a vías de hecho los Juegos Paralímpicos. Lo que inició como medio para ayudar, desde el punto de vista médico, a los lesionados en la Segunda Guerra Mundial, luego se convirtió en algo recreativo hasta llegar a ser hoy una vía competitiva para los que no dejan de mantener el sueño olímpico.
—Aquellos primeros 400 atletas de 23 países que asistieron a los iniciales Juegos en Roma, Italia, en 1960, no
podían imaginar que con el paso del tiempo, ya nunca más se hablaría de Olimpiadas sin mencionar a las competiciones paralímpicas.
—La palabra paralímpica dice el por qué estos Juegos llegaron para quedarse. Sencilla la explicación: la preposición griega «para» significa «al lado de» o «junto a». Es fácil entonces comprender la grandeza del acontecimiento.
—Está previsto que la ceremonia de inauguración tenga lugar en la céntrica plaza de la Concordia, con las delegaciones nacionales desfilando por los Campos Elíseos.
La clausura se programó para el 8 de septiembre, en el Estadio de Francia, que será escenario del paratletismo y situado en Saint-Denis.
Tres leyendas cubanas
Omara Durand Elías.— Si en este siglo hay que mencionar a una paratleta «fuera de serie» no habría que pensarlo mucho para afirmar que la santiaguera debe aparecer entre las mejores del orbe. Basta con recordar que acumula ya diez años imbatible, a lo que se suma que posee récords mundiales en 100 metros (11,40), 200 (23,02) y 400 (51,77).
Yunidis Castillo Castillo.— Entre Beijing 2008 y Londres 2012, la también indómita, en la categoría T46, alcanzó cinco medallas de oro en las pruebas de 100, 200 y 400 metros con récords mundiales en todas esas distancias. Las lesiones fueron tal vez su mayor rival, al extremo de que no pudo defender en Río de Janeiro los tronos que conquistó en 2012, pero no le impidió, al menos, merecer la presea de plata en salto de longitud.
Omara Durand busca aumentar su ya gran botín dorado.
Enrique Cepeda Caballero.— No fue casualidad que lo incluyeran en el listado de los cien mejores deportistas de Cuba en el siglo XX. Fue en Barcelona 1992 cuando ratificó su grandeza como deportista al merecer la medalla de oro en triple salto y medalla de bronce en 100 metros. En el Mundial de Alemania ganó cuatro premios, entre ellos, el dorado en el triple y en los Juegos Parapanamericanos de 1995 y 1999 en Argentina y Canadá, respectivamente, a su pecho fueron siete coronas.
Yunier Fernández exhibirá sus habilidades en el paratenis de mesa.