Albornoz (izquierda) tiene potencial para incluirse en el podio, según Rodney Pérez. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 08/05/2024 | 09:58 pm
Desde el pasado viernes comenzó en el hotel Habana Libre el Memorial Internacional Capablanca de ajedrez, el torneo más importante de este deporte en Cuba y uno de los de mayor reputación en nuestro continente. El apartado de más nivel es el Élite, con el concurso de los locales Carlos Daniel Albornoz y Luis Ernesto Quesada, el ucraniano Ruslan Ponomariov, el indio Chopra Aryan, el danés Mads Andersen y el noruego Evgeny Romanov, todos con el título de Gran Maestro. En el grupo Abierto intervienen 14 Grandes Maestros, lo que da un total de 20 en la competición.
Luego de la celebración de algunas rondas, Juventud Rebelde conversó con el villaclareño Rodney Pérez, entrenador de la selección antillana masculina, la cual tendrá este año, al igual que el equipo femenino, la Olimpiada Mundial, del 10 al 23 de septiembre en Budapest, Hungría.
—En esta edición se retomó el formato de doble vuelta, con seis jugadores, en la llave principal.
—El año pasado en el Élite jugaron diez atletas y en otras ocasiones también ha sido así. La idea inicial fue que se mantuviera de esa forma, con presencia de otros ajedrecistas cubanos que tuvieran posibilidades de incluirse en el conjunto olímpico, y cinco figuras extranjeras. Sin embargo, a falta de poco tiempo para el inicio del certamen, Aryan Tari, entre los tres primeros de Noruega y con Elo superior a 2600, informó que no podría estar, y lo mismo sucedió con otro jugador foráneo de Elo alto.
«Entonces, ante las expectativas provocadas por la asistencia de Ponomariov, con un pasado muy destacado, decidimos hacer un torneo con un Elo medio superior a 2600, por lo que acudimos al formato de doble vuelta, con seis trebejistas. Así se conservó el mayor nivel posible, además, cuando se invitan a atletas de la talla de Ponomariov o Vasili Ivanchuk, casi siempre se les dice que el evento tendrá una media de más de 2600. Por otra parte, Luis Ernesto y Albornoz están muy motivados, el ajedrez cubano necesita de buenas actuaciones de ellos en el Capablanca y así mejorarán la confianza».
—El desempeño de algunos jugadores en el grupo Abierto será tomado como medidor para la conformación del elenco cubano varonil que competirá en la Olimpiada Mundial de Budapest. ¿Es así?
—No es una lid determinante, pero sí importante, por ser una de las últimas a considerar para armar el equipo. También serán tomados en cuenta el Internacional Guillermo García in memoriam, en Villa Clara, y el Campeonato Continental, en Colombia, al que asistirán Luis Ernesto, Omar Almeida y Lelys Martínez. Ya a principios de junio debe estar definida la nómina, en la que están seguros Quesada, por ser el actual campeón nacional, y Albornoz, que se lo ganó gracias a su gran progresión. Los demás preseleccionados están bastante parejos.
—Ya que hablabas de Albornoz, muy bueno que esté sobre los 2600 puntos de Elo.
—Él está muy preparado, ha ganado mucha madurez por ser consecuente con todo el tiempo que le dedica al ajedrez. Yo creo que es posible que se pueda incluir en el podio de un grupo Élite muy fuerte. En los últimos tiempos ha mostrado un nivel que, perfectamente, le podría permitir dar un salto de calidad en este torneo. No obstante, Luis Ernesto también está en muy buena forma deportiva y en 2023 terminó tercero en el Capablanca. Fue el cubano mejor ubicado. Tiene un gran potencial igualmente. Yo disfruté mucho sus partidas en la Olimpiada Mundial de Chennai, en 2022.