José Tello festejó con sus compañeros el derby de jonrones. Autor: Roberto Suárez Publicado: 30/01/2024 | 10:12 pm
MATANZAS.— Sobre la grama del campo de juego y fuera de ella, en esta ciudad, donde refulge aún el oro ganado en la liga invernal, se viven días iluminados por estrellas de varias épocas en el béisbol.
Anda por los pasillos del estadio Victoria de Girón el grande Pedro Luis Lazo tirando chistes como rectas al medio a baja velocidad para que nadie se ponche de la risa.
Bromea, regala selfis y siempre tiene la carcajada lista para sacar out a quien no entienda que la vida, como el béisbol, es para disfrutarla.
En el banco del equipo de México hay un hombre serio, juicioso, de un copioso currículo en la conducción de selecciones: Enrique Che Reyes.
El mismo estratega que condujo a la novena de ese país al primer lugar en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, con más de mil victorias en las ligas profesionales aztecas.
Vine a ganar, me dijo. Sentí vergüenza con la derrota dominical (10-0) ante los cubanos (las Estrellas), pero todo será diferente, aseguró, y al día
siguiente ya era otro equipo el suyo: le ganó a Matanzas y luego batió también a Venezuela.
En el campo de juego Yurisbel Gracial, Yordanis Samón, Rafael Viñales, Yosvani Alarcón, Erlys Casanova, Yadir Drake, Raymond Figueredo, Andrys Pérez… Todos. El ahora entrenador Lázaro Junco con sus 405 jonrones a cuestas, y el debutante mentor Yulieski González, dueño del récord de average en una serie nacional (15-0).
En el derby de jonrones hubo mucha rivalidad el lunes en la ronda clasificatoria, que requirió de una vuelta extra para definir el cuarto clasificado.
Y el mismo venezolano José Tello, quien entró de último en el show finalista, terminó ganándolo con nueve batacazos en la invernal noche de martes.
Parecía que en el derby estaba en juego un título mundial, cada competidor chorreando de su madero pasión y orgullo; divirtiéndose y divirtiendo.
No resulta un torneo de alto vuelo competitivo. Su encanto está (y ha de estar en las próximas ediciones aún más) en juntar personas que por luz tienen el infinito y mágico amor al béisbol.
Ariel Pestano Jr. tiene uno de los cuadrangulares del torneo. Fotos: Roberto Suárez