Juan Xavier Peñalver es un taponero de lujo. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 15/11/2023 | 08:46 pm
Desde 2010, cuando una épica remontada de la que todavía se habla lo mismo en La Habana que en Villa Clara, Industriales no alza una corona en pelota. La plata de la pasada Serie Nacional fue como un sorbo de café en el estómago vacío de su afición.
En 57 temporadas, único equipo con tantas series jugadas, y 12 de ellas ganadas (líder también), fue ese el regreso al podio después de una plata (2011-2012) y un bronce (2013-2014).
De asiduos protagonistas en finales, rutina que acuñó la etiqueta de sin Industriales no es lo mismo, los Leones andan hambrientos de un golpe que les devuelva la autoridad con que siempre se pasearon por la selva del béisbol cubano.
¿Será la Liga Élite la oportunidad para el rugido contenido tantos años? Casi todos (para mí sobra el casi) los pronósticos incluyen a los Azules en la postemporada de enero. Y digo más, si tengo que adelantar una final: Matanzas-Industriales.
Guillermo Carmona, quien además anunció que este es su último campeonato al frente del equipo, dispone de un conjunto balanceado, que se da el lujo, incluso, de contar con par de torpederos de la preselección nacional: Luis Vicente Mateo y Cristian Rodríguez, y ha cubierto los huecos por los que vio escaparse varios juegos en la Serie Nacional.
Sus jardineros aseguran cobertura y bate, y la adquisición del ilustre desconocido Yoasnier Pérez dota de fuerza al lineup.
Si históricamente los Leones juegan un béisbol táctico por encima de la media en el país, con probadas habilidades para optimizar las oportunidades a la hora de construir carreras, ahora exhiben una nómina que refuerza esas condiciones.
Y en estos inicios de torneo los refuerzos han satisfecho las expectativas, a diferencia de años anteriores en que algunos confirmaron con su bajo rendimiento el axioma de que el traje azul no le asienta a todo el mundo.
Carmona tiene plantilla para articular diferentes variantes de alineación y quedar además con piezas sólidas en el banco capaces de responder ante diversas situaciones de juego, lo mismo a la ofensiva que al campo.
Dispone también de un picheo estructurado y complace que cada lanzador asuma su función con la certeza de que la suya es una misión tan importante como las otras.
El bullpen luce más sólido que la rotación, al menos en las primeras presentaciones, pero es probable que haya ajustes en el listado de abridores para que puedan tener más protagonismo los ases destinados a la segunda mitad de los juegos: léase, Rafael Perdomo, Frank Herrera, Juan Xavier Peñalver y Randy Cueto, por solo mencionar cuatro.
No se descarta que los Leones sumen a algunos jugadores radicados en el extranjero, sobre todo, para una posible postemporada, como mismo sucedió con Yasmani Tomás en la pasada campaña nacional.
Queda camino, no mucho, porque la liga invernal cubana es un torneo corto, pero el azul es un color que de antemano vislumbro en la paleta beisbolera de enero. Que predomine después en la pintura es otra cosa.