Las competencias de natación correspondientes al Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos con sede en Fukuoka arrancan hoy y se extenderán hasta el venidero domingo 30. Los cuatro cubanos que incursionarán en la lid arribaron hace unos días a la urbe japonesa, con el fin de aclimatarse y solventar a tiempo los estragos del bruco cambio del uso horario.
Los antillanos inscritos en la cita son la recientemente coronada campeona centroamericana y del Caribe guantanamera Elisbet Gámez, quien liderará el grupo integrado, además, por Andrea Becali, Rodolfo Falcón Jr y Julio Calero. Ellos cuatro verán actividad, cada uno, en dos modalidades durante el torneo, y cerrarán la actuación de la Isla en el Mundial, la cual hasta ahora ha sido insuficiente tras concluir el calendario de clavados y natación artística.
Sin bien era una certeza la imposibilidad de pelear por medalla alguna de los ocho miembros de la escuadra que ya salieron a la piscina durante el certamen más relevante de la World Aquatics, el año pasado, durante la cita universal en Hungría, no solo dejaron mejor imagen , sino que además consiguieron mejores ubicaciones. Esta vez, en Fukuoka, los augurios indicaban un posible avance y no un retroceso.
No obstante, hubo detalles destacables como el octavo puesto del tándem de Carlos Daniel Ramos y Anisley García en el evento mixto de plataforma, el cual ya constituye lo más relevante hasta el momento para Cuba en el Mundial. Y a propósito de ello, numerables comentarios en redes sociales durante los últimos días han cuestionado el notable desgaste físico al cual han sido sometidos ambos jóvenes, quienes fueron inscritos en varias modalidades.
¿No sería más sensato centrar sus miradas en las pruebas en las cuales sean más fuertes y puedan imponer con mayor eficacia su talento? A falta de una respuesta especializada de alguno de sus entrenadores o federativos, la cual buscaremos en jornadas venideras, queda sobre el tapete esta interrogante para meditar de cara a próximos eventos.
Por lo pronto, Elisbet, la de mayores opciones en Fukuoka, así como sus coequiperos, saldrán a la piscina con el claro propósito de superarse a sí mismos en una competición de máxima exigencia. Si logran tal encomienza, sin importar el puesto final en el difícil escalafón de un Mundial de deportes acuáticos, su actuación deberá darse por buena.