Rafael Viñales llegó ayer a cien jonrones en torneos nacionales. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 19/01/2023 | 10:22 pm
San José de las Lajas.— Con varios récords de jonrones igualados y una nueva marca entre dos equipos para una final, el equipo de Agricultores no se dejó ahogar en el puerto y aseguró por lo menos un sexto juego en la discusión del título de la Liga Élite del Béisbol Cubano.
Fueron nueve palos de vuelta entera en total, siete por los ganadores y dos a la cuenta local. Esa cifra iguala la mayor producción de batazos de largometraje en un choque de postemporada: Pinar del Río y Matanzas, el 31 de marzo de 2016.
Solo Santiago de Cuba (1996), Pinar del Río (2008) y Matanzas (2015) habían sacudido siete bambinazos en un mismo juego de playoff, hasta que ahora lo hace también la aplanadora verde de Carlos Martí, de acuerdo con los archivos de Benigno Daquinta.
Con los de este quinto partido, suman 24 batacazos en la serie por el oro, dos más que la marca impuesta para una final por Pinar del Río y Villa Clara de la Serie Nacional 34 (1994-1995).
Al ritmo que van los sluggers en este duelo, no es descabellado que lleguen a los 30 jonrones de la semifinal entre Villa Clara y Santiago de Cuba en la campaña 35.
Y por si fuera poco, Rafael Viñales aprovechó la «práctica de bateo» para sacudir sus cuadrangulares cien y 101 en campeonatos nacionales. «No salí a buscarlo, estaba enfocado en el juego, buscando buenos contactos para ayudar a mi equipo», explicó en la conferencia de prensa el tunero, quien empujó seis carreras.
Así fue la tarde en esta ciudad que volvió a mudarse en pleno para el parque Nelson Fernández, la mejor sede de la Liga. Su afición, ni con 12 carreras debajo estuvo quieta, aguardando por una remontada imposible. Cuando recortaron algo la abismal diferencia, volvió la embestida de los centauros, quienes remataron por nocaut (19-5).
Se cumplió otra de las predicciones de este duelo: cuando los orientales se desbocan no hay quien los alcance. Lo de ellos es evitar los juegos chiquitos, donde los muchachos de Michael González resultan letales.
Solo par de ceros pudieron colgar los lanzadores de Portuarios, cuyo abridor José Ignacio Bermúdez explotó temprano y con el marcador abierto el alto mando de los estibadores preservó a lo mejor de su bullpen para Bayamo.
Aunque admitió cinco vueltas, César García (5.1INN, 5CL, 11H, 1K) mantuvo su invicto en la justa en seis decisiones.
Sabe Michael que el suyo es el sexto juego, y buscará gastarse todas las armas para evitar un séptimo desafío ante el mejor equipo del campeonato, como lo calificó él mismo ante los periodistas acreditados.
«No hay presión, yo les digo a los muchachos que salgan a divertirse, no tenemos nada que perder, todo lo que hagamos es beneficioso para nosotros», comentó el mentor de los «eléctricos» de la LEBC.
Mientras, Carlos Martí, sereno y de buen humor, como casi siempre, dijo que este Agricultores era el mismo equipo de todo el playoff, pero desde el primer inning salieron dispuestos a asegurar la victoria para definir en Bayamo.
«Les puedo asegurar que estos muchachos se han comportado como una familia durante todo el campeonato», enfatizó el director que busca otro hecho inédito en finales: remontar un 1-3.
Recuerden que ya en la final de la pasada Serie Nacional volteó un 2-3 de anfitrión y eso nunca había sucedido. Ganar los dos últimos juegos sí, pero siempre en terreno del contrario.
Yadián Martínez, el vencedor del segundo partido, será el abridor sabatino por Portuarios, mientras en el otro bando hay una gran expectación: le toca a Leandro Martínez, pero Carlos Juan Viera dijo estar dispuesto ya para trabajar también.
¡Qué final! Si les soy franco, esto me huele a domingo.