Andrea rompió dos récords nacionales y continuó su excelente progresión en las piscinas. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 20/12/2021 | 02:01 pm
Dos de cal y dos de arena. Así le fue a Cuba en el Mundial de Natación en piscinas de curso corto que concluirá este martes en Emiratos Árabes Unidos, pero en el cual la delegación de la Isla terminó su participación el fin de semana. Allí, con cuatro representantes, el desempeño rondó lo esperado y, en el caso específico de las dos muchachas, rebasó las expectativas.
Tanto Elisbet Gámez como Andrea Becali regresan a La Habana con nuevos récords nacionales bajo el brazo. La jovencita de 17 años, quien en el estilo espalda estuvo inconmensurable, dejó en el pasado dos plusmarcas añejas de Ana María González que databan de 1999. Y, además, mejoró ambos resultados de manera amplia.
En 200 metros (m), estampó un 2:12.01 minutos de muchísimo mérito. Basta con aclarar que el crono anterior de González era de 2:13.84. En 100, detuvo el reloj en 1:01.25, para rebajar en casi un segundo el récord vigente desde hacía 22 años.
En distancias tan cortas semejante lapso agiganta la gesta y ratifica la conjetura de muchos especialistas, entrenadores y conocedores en general de la natación en nuestro país: Becali tiene las condiciones físicas y técnicas idóneas para crecer e insertarse en un futuro en la élite de esta disciplina en el área.
En Cali, durante la primera edición de los Juegos Panamericanos Junior, había quedado por debajo de sus opciones en el estilo espalda y ahora, en un certamen de mucha más categoría, no solo logró redimirse, sino superarse a sí misma y lograr el objetivo anhelado en el momento de mayor tensión. Esto habla de una fortaleza sicológica que bien le vendrá a lo largo de su carrera.
Otra que estuvo muy bien en Abu Dabi fue la baracoense de 22 años Elisbeth Gámez, también con un récord nacional en su currículo al regresar a tierras antillanas, además de evidenciar una mejoría notable en su rendimiento. Esto fue destacado por la entrenadora del elenco cubano, Luisa María Mojarrieta, al valorar el cómputo general de la actuación de sus pupilos.
Luis Vega y Adrián Navarro pudieron hacer más, aunque sus desempeños no fueron negativos y les aportaron puntos en la carrera del ranking universal. Al primero siempre se le exige más, por tratarse de la primera figura de la natación masculina cubana y haber disfrutado este año de una beca en Kazán otorgada por la Federación Internacional de la disciplina.
No obstante, las espectaculares presentaciones de Gámez y Becali, quienes deberán seguir creciendo si quieren aspirar a insertarse algún día en una final A, dejan en los aficionados un importante halo de esperanzas de cara al futuro.