TOKIO.― Por segunda cita estival seguida, la pesista cubana Marina Rodríguez se alza con un diploma olímpico. La habanera se ubicó octava, igual que en Río de Janeiro, y su actuación clasifica entre los cinco mejores resultados de nuestro país al término de cuatro jornadas competitivas.
Con sendos triunfos debutaron los boxeadores Roniel Iglesias y Julio César La Cruz, mientras Maylin del Toro no llegó a cuartos de final en el judo y el tándem de Jorge Grau-Laina Pérez quedó en el lugar 14 en la pistola mixta a 10 metros.
Sin embargo, la noticia que sí robó titulares y fue trending tropic resultó la decisión de Simone Biles, la estrella estadounidense de la gimnasia femenina, de retirarse de la competencia por equipos.
Su ausencia de la prueba se debió a un criterio médico, según reportes difundidos, aunque otros especulan que obedece a asuntos mentales. «Realmente siento que a veces tengo el peso del mundo sobre mis hombros. Sé que lo olvido y hago que parezca que la presión no me afecta, pero maldita sea, a veces es difícil», había escrito en su cuenta de Instagram.
Simone ganó cuatro títulos hace cinco años en Río de Janeiro y ahora busca superar ese botín.
La gimnasia artística se ha convertido en uno de los deportes que más noticias genera. Primero fue la caída del anfitrión Kohei Uchimura, luego la despedida oficial de la abuela de este deporte, la uzbeka Oksana Chusovitina, de 46 años, quien no ha faltado a los juegos olímpicos desde Barcelona 1992, cuando ganó oro.
Hasta los jueces se pararon para aplaudirla. Si no hubiera sido por la pandemia, a lo mejor todavía se sintieran los ecos en las gradas.
En ese deporte, que tiene tanto de arte como de espectáculo, nuestra Marcia Videaux tampoco logró avanzar a la final del caballo de saltos.