Jorge Félix será uno de los cinco tiradores cubanos presentes en Tokio. Autor: Tomada de su perfil de Facebook Publicado: 12/06/2021 | 09:13 pm
Las palabras de Jorge Félix Álvarez suelen ser tan certeras como sus disparos; sin embargo, pese a la contundencia de su discurso, el estado natural del atleta está allí, en la batalla perenne ante la concentración, mirando fijamente al centro de la diana para incrustar allí la bala.
Campeón panamericano en Lima 2019 de pistola de tiro rápido a 25 metros, conforma un tándem de muchísimo prestigio junto al monarca olímpico de Londres 2012 Leuris Pupo. En los hombros de ambos recaerán las mayores esperanzas de Cuba en este deporte en la cita bajo los cinco aros del próximo verano en Tokio.
Desde la ciudad andaluza de Granada, en España, el habanero de 31 años dispara sus criterios vía Whatsapp acerca de la actualidad de la disciplina en Cuba y la suya personal, con los Olímpicos en el horizonte inmediato.
—¿Qué tal te ha ido en esta base de entrenamiento en Granada?
—Aquí nos va muy bien, de maravillas. En Granada contamos con las condiciones adecuadas para hacer una preparación de calidad en todos los aspectos. Era imprescindible hacer una base así antes de los Juegos Olímpicos, porque producto de las restricciones por la pandemia hemos estado alejados de los entrenamientos mucho tiempo.
«Lograr la forma deportiva idónea requiere de detalles que por desgracia no poseemos en Cuba y si contamos los períodos de entrenamiento en casa, donde no podemos tener ni las armas para hacer ejercicios técnicos, entonces con más razón».
—¿Cuánto afecta la ausencia de competencias de cara a enfrentar un torneo tan fuerte como el de Tokio?
—Las competencias preparatorias son tan importantes e incluso más que el propio entrenamiento, porque hay muchos aspectos que no salen a la luz si no es con la tensión del momento en que te estás jugando un resultado. Nosotros, al igual que todos los demás deportes, hemos pasado por una etapa de cese
total de competencias y a las pocas que se han celebrado, no hemos podido asistir.
«El equipo de tiro no participa en
certámenes a ningún nivel hace dos años ya y eso lógicamente representa un aspecto muy negativo. No obstante,
basándonos en la experiencia de la mayoría, trataremos de sobreponernos a esto y así buscar los mejores resultados que seamos capaces de lograr en los Olímpicos».
—¿Qué aspiraciones tienes de cara a Tokio en el plano individual y cómo te encuentras ahora mismo en el afán de conseguir un resultado importante?
—El primer objetivo, una vez allí, es
familiarizarme con unos Juegos Olímpicos, conocer y adaptarme rápido al
ambiente competitivo a ese nivel. Luego, hacer una competencia técnico y tácticamente buena. Si logro esto, los resultados vendrán solos. Para eso estoy enfocado ahora, en aras de lograr la misma estabilidad de los entrenamientos durante toda la competencia.
—El tiro deportivo es un deporte que debe aportar a la delegación cubana en Tokio, ¿cómo ves al resto de tus coequiperos?
—Por la gran calidad, maestría deportiva y experiencia que tienen mis compañeros, todos son candidatos a un buen resultado bajo los cinco aros. Las circunstancias dirán y veremos si logramos llegar en óptimo estado de forma y máxima concentración.
—¿Existirá la posibilidad de incursionar en alguna competencia antes de los Olímpicos?
—No, no tenemos opción de participar en ningún evento antes de Tokio. Nuestra única oportunidad iba a ser la Copa de Mundo en Bakú este mes, pero se suspendió. La Federación Internacional la trasladó a Croacia después, pero ya estábamos aquí en España cuando anunciaron el cambio y, por tanto, nos resulta imposible gestionar los trámites necesarios para asistir.
«Por tanto, lo único que nos queda es hacer modelajes competitivos entre nosotros mismos aquí para con-
trarrestar ese déficit de competencias que arrastramos desde 2019».