Todavía no ha caído ninguna lágrima cubana sobre los encerados del Campeonato Mundial Juvenil de Boxeo para ambos sexos con sede en la urbe polaca de Kielce. Hasta este momento, la escuadra cubana ha trocado las peleas por victorias en cuatro salidas.
A primera hora, en los 91 kg, el capitalino Jorge Felimón se impuso —aplastó, dominó, «desbarató», elija usted el sinónimo— al armenio Henrik Tshghrikyan.
El combate duró asalto y «poquito». Desde el inicio, Felimón tomó la iniciativa, moviéndose alrededor del ring, pero el lógico temblor interno que causan los debuts hizo que el nuestro se arrinconara en una esquina, y su oponente lograra —de manera efímera, eso sí— conectar un par de golpes a su rostro. Todo fue un espejismo.
Luego del inicio grumoso del crucero cubano el armenio Tshghrikyan, si bien fortísimo en su pegada, vio cómo sus golpes, uno tras otro, sacudían el aire, incapaces de encontrar la anatomía del cubano. Hay algo único en la forma en la que los boxeadores cubanos esquivan los golpes, en el movimiento de los pies. Como si bailaran.
A 30 segundos del final del primer asalto, el cubano soltó un jab a la cara del armenio que obligó al árbitro a efectuar un conteo de protección. La receta se repitió en el segundo capítulo de la pelea, por partida doble. Felimón se transformó en una máquina de tirar golpes que disipó cualquier duda que pudo surgir en los primeros compases. Los árbitros también lo vieron así, y el referee principal aplicó la regla de la misericordia.
El próximo 17 de abril Felimón se las verá con el macedonio Ardijan Azemi, quien quedó bye en la primera ronda de combates.
En el segundo turno, el guantanamero Yislán Barrera (49kg) tuvo ring por medio al turco Mehmethan Cunar. Si bien sobre el papel se avizoraba un combate igualado, el cubano transitó todos los asaltos con una velocidad más en la «caja de cambios» y no dio chance a su oponente.
Con entradas y salidas muy rápidas, Barrera se deshizo en varias ocasiones de la defensa del turco, lo que le valió la votación unánime de 10:9 en el primer asalto. No obstante, el cubano cometió algunas «ilegalidades» ligeras —meter la cabeza, los codos, etc.— que deberá pulir para avanzar de manera más eficiente en su aún jovencísima carrera.
El segundo asalto fue más de lo mismo: Barrera fluyendo velozmente sobre el ring y Cunar intentando descifrar la «centella». Las cartulinas inclinaron, una vez más, la balanza hacia el lado cubano: votación divida (un juez vio ganar al turco, quizá fue al baño durante un par de minutos). Al final, victoria indiscutible del cubano, que mantiene el paso invicto de la delegación.
Tras dos jornadas, una cosa es clara a la vista: a los boxeadores cubanos, desde pequeños, se les ven las maneras, las formas, lo distinto.
Los próximos discípulos del técnico Santiago Suárez en escalar al ring serán Jaider Herrera (60 kg) contra el mongol Gan-Erdene Ganbaatar (hoy jueves), Favier Castro (64 kg), Albert González (75 kg), Bryan León (81 kg) y Fernando Arzola (+91) (16 de abril).
Los cuartos de final del torneo iniciarán el día 19, mientras que un día después comenzarán las semifinales. Las finales se efectuarán los días 22 y 23.
Cuba se ubica en la cima del medallero histórico con más de 70 títulos y más de un centenar de medallas.