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Trump juega en el equipo de los traficantes de peloteros. Autor: Osval Publicado: 08/04/2019 | 10:51 pm
La administración de Donald Trump decidió anular la implementación del acuerdo que le permitía a la Major League Baseball (MLB) contratar peloteros cubanos residentes en nuestro país, en virtud del pacto rubricado el pasado 19 de diciembre con la Federación Cubana de Béisbol (FCB).
La FCB denunció «la utilización con fines políticos de argumentos insostenibles que lograron deshacer el Acuerdo, recibido en su momento con entusiasmo por nuestros atletas, técnicos y aficionados, conocedores de que abriría las puertas a una inserción segura y ordenada en la MLB».
La declaración, publicada en el sitio digital JIT, sostiene que «la decisión del Gobierno de los Estados Unidos responde a su permanente propósito de lucrar contra la nobleza del Acuerdo, en defensa de intereses políticos, sin importarle el bienestar y la tranquilidad de la familia cubana».
Con la anulación del acuerdo, Trump no solo complace, una vez más, al sector más reaccionario de la política anticubana, sino que se pone abiertamente del lado del tráfico y la trata de personas, delitos del que han sido víctimas varios de los jugadores cubanos que emigraron en busca de probarse en el mejor béisbol del mundo.
Las negociaciones y el acuerdo habían sido posibles a partir de una licencia ejecutiva que le otorgó el expresidente Barack Obama a la MLB, en la cual se reconocía a la FCB como una organización no gubernamental.
Sin embargo, desde que fuera rubricado el histórico pacto el pasado 19 de diciembre, Marco Rubio y otros políticos de la línea dura contra Cuba orquestaron una campaña para que Trump lo anulara, basados en el supuesto de que la Federación Cubana de Béisbol se subordina al Gobierno cubano.
Al respecto, el presidente de la FCB, Higinio Vélez, reiteró en el espacio televisivo Mesa Redonda del pasado 9 de enero, que «esa es una asociación no gubernamental con autonomía propia inscrita ante el Ministerio de Justica, adscrita al Comité Olímpico Cubano y miembro de varios organismos internacionales de este deporte, por lo que goza de independencia y prerrogativas para el ejercicio de sus funciones».
No obstante, los detractores del convenio logaron imponer su voluntad y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) determinó que los pagos de MLB a la Federación Cubana de Béisbol no están autorizados porque serían un pago al Gobierno cubano.
El domingo, John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de Trump, había publicado un tuit amenazante: Cuba quiere usar a los jugadores de béisbol como peones económicos, vender sus derechos a las Grandes Ligas de Béisbol. El pasatiempo nacional de Estados Unidos no debe permitir el apoyo del régimen cubano a Maduro en Venezuela.
«El Acuerdo con #MLB busca frenar el tráfico de seres humanos, fomentar la cooperación y elevar el nivel del béisbol. Cualquier idea contraria es falsa noticia. Los ataques con motivación política contra el Acuerdo logrado perjudican a los atletas, sus familiares y a la afición», respondió este lunes la Federación Cubana en un tuit, cuando comenzó a circular en medios de prensa norteños la noticia de la cancelación del pacto.
El grupo Engage Cuba, una coalición de compañías y organizaciones estadounidenses que tiene el propósito de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero y a las restricciones de viajes hacia nuestro país, lamentó la decisión de la Casa Blanca: «El acuerdo de Grandes Ligas con Cuba resolvió un horrible problema de trata de personas. Al romper ese acuerdo, la Casa Blanca ahora es propietaria de esto y expone a los cubanos a abusos contra los derechos humanos», dijo su presidente James Williams.
«El presidente Trump dice ser el negociador en jefe. Deshacer este trato no es un triunfo para Estados Unidos. No es un triunfo para el pueblo cubano. Es solo un triunfo para los de línea dura de intereses especiales en la Florida y para los traficantes de personas y extorsionadores», argumentó Williams en un comunicado.
La nota de la Federación Cubana de Béisbol concluye que «ratifica su compromiso con el Acuerdo logrado y reitera que lo considera instrumento imprescindible para preservar la integridad de sus atletas ante el trato humillante y discriminatorio del que han sido víctimas».
