La pareja habanera fue una suerte de expreso que entró en el Centro de Eventos Puerta de Oro. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 23/07/2018 | 10:31 pm
Barranquilla.— Tres meses atrás, Andy Pereira entrenaba poco. Pero sucede que una luz esperada llegó e iluminó para siempre su vida. Nació su hija Laura y entonces su motivación por el tenis de mesa se disparó, pues esa nena, como él dijo, lo impulsó a perder 15 kilogramos, y cada mañana, cuando ve su foto aquí, siente que todo lo que haga tiene que ser por ella. Por su parte, Jorge Moisés Campo no señala a nadie en particular, pero sí arrastra a toda su familia como inspiración cada vez que agarra la raqueta.
Con toda esa buena vibra filial de Andy y la estimulación que lleva Moisés con sus parientes, la pareja habanera fue una suerte de expreso que entró en el Centro de Eventos Puerta de Oro y salió «a millón» con la medalla áurea, después de tener una estelar actuación durante el torneo de doble masculino de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, sellado con una actuación impecable en sus duelos ayer de semifinales y en la discusión del título.
Tras liquidar en tres parciales a la dupla venezolana, los antillanos le pusieron un zíper en la boca al inspirado binomio mexicano de Marcos Madrid y Ricardo Villa en la final, con parciales de 11-6, 11-8 y 11-7, apoyados en contener el ataque de sus adversarios y en mantener la iniciativa cada vez que pudieron en momentos de ventaja.
«Aunque parezca fácil nuestro triunfo, no lo fue, porque detrás de las victorias existe una intensa preparación. Ante los venezolanos y mexicanos nos propusimos no ceder en la consistencia, jugar punto a punto con fuerza y limitarlos en sus acciones», expresó Campos, mientras que Andy dijo sentirse muy contento al cumplir el compromiso inicial de dos títulos en la rama varonil, que pudiera crecer en el torneo individual, en el cual existe la posibilidad de que ambos coincidan en la disputa de la corona, algo bien reconfortante.
Otro chance de avanzar a la discusión de un título tuvo el binomio femenino de la habanera Idalys Lovet y la pinareña Lisi Castillo, pero cedieron en cuatro parciales contra las locales Paula Medina y Luisa Zuluaga en la semifinal.