El atacador cubano muestra con orgullo el cetro y la medalla conquistada. Autor: Tomada de Facebook Publicado: 12/04/2018 | 07:43 pm
Otro atleta cubano, esta vez un voleibolista, encendió el altavoz que hace que el nombre de Cuba suene con más fuerza en el mundo. El jovencito de 21 años Miguel David Gutiérrez, atacador de la selección nacional de nuestro país, consiguió su primer título como jugador de un club profesional: el Ravenna, de Italia, el cual se coronó campeón en la Copa Challenge de Europa.
Reporta Radio Habana Cuba en su versión digital que el villaclareño durante el partido por el oro, que concluyó 3-1 (28-26, 23-25, 25-20 y 25-18) ante el Olympiacos de Grecia, salió a la cancha en los cuatro sets, primero como jugador de cambio y luego como titular en el último.
Cuatro puntos en igual número de intentos fue el saldo de su ataque en un desafío que constituyó el cierre para Miguel David, esperemos que por el momento, de su paso por la mejor liga del orbe, antes de regresar a la patria a finales del presente mes para incorporarse a la escuadra cubana que se alista para participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, según consta en la publicación citada.
La Challenge Cup es la tercera en importancia dentro del voleibol europeo, después de la Liga de Campeones y la Copa CEV organizada a nivel de clubes; en ella solo participan aquellos equipos europeos que dentro de sus ligas nacionales ocupen los puestos del tercero al quinto y este año acogió a 36 conjuntos.
El team ganador de este año tuvo que esperar 21 años para volver a jugar en esta lid y curiosamente, para levantar el trofeo de campeones, hubo de derrotar al mismo equipo contra el cual ganó su primera Copa de Europa hace ya 26 temporadas.
Sin embargo, en caso de que Gutiérrez el próximo año vuelva a pertenecer a la plantilla del Ravenna, no podrá incursionar nuevamente en la justa, pues el club quedó eliminado de los play off por el quinto lugar dentro de la Liga Italiana.
No obstante, para el muchacho de Villa Clara no es momento de pensar en futuras competencias de renombre en el Viejo Continente, sino de disfrutar el mérito de que su medalla es la primera presea ganada en Europa por un voleibolista cubano que juega amparado por su federación en más de dos décadas.