Álvaro Morata celebra uno de los goles. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
Una resplandeciente España, que goleó a Turquía (3-0), e Italia, que aferrada a sus cánones competitivo derrotó a Suecia (1-0), aseguraron este viernes su pase a los octavos de final de la Eurocopa de fútbol, con sede en varias ciudades francesas.
En Niza, solo hubo un equipo sobre la cancha. Y ese fue el monarca exponente España, apoyado en el empuje de sus dos ¿nuevos? delanteros: Álvaro Morata y Manuel Nolito, ambos bajo la «varita mágica» del inigualable volante creativo Andrés Iniesta.
Cuando antes de iniciarse el torneo se presagiaba que España emplearía un «falso nueve» en punta, su técnico Vicente del Bosque le dio un vuelco total a la idea, y ante la incredulidad de los hinchas, abrió con Morata –que metió dos goles- y Nolito, que cerró cifras. Entonces, plausible esa decisión por los frutos recogidos.
De los turcos, obligados al menos a rescatar un empate para no quedar fuera, apenas hubo noticias. Su estrella Arda Turan, estuvo nuevamente desaparecido como en el duelo ante los croatas.
Entretanto, en Toulouse, Italia certificó su avance a octavos en el minuto 87, con gol del brasileño nacionalizado italiano Eder Martins, quien recibió un balón entregado por Simone Zaza, entró veloz al área chica y disparó al primer palo para batir al cancerbero Andreas Isaksson.
Fiel a su estilo, el técnico de la «azurra», Antonio Conte, no arriesgó mucho y siempre le dio responsabilidad total a sus excelentes y experimentados defensas –quienes pifian muy pocos-, más que a la magia y al toca-toca con el balón. Así, dejó que los suecos, comandados por Zlatan Ibrahimovic, propusieran el partido y tuvieran más la pelota. Eso no importa. Lo básico es esperar el momento apropiado para dar el golpe efectivo… y ese lo dio Martins.
Mientras, en el otro duelo de la fecha con sede en Saint Étienne, la República Checa firmó un final de cotejo digno de un guión cinematográfico, para empatar 2-2 con Croacia, al que se le escapó la ocasión de asegurarse para la próxima ronda.
Los croatas ganaban cómodamente por 2-0, con dianas de Ivan Perisic e Ivan Rakitic, en los minutos 37 y 59. Pero en el 76, Milan Skoda descontó para los checos. Diez minutos más tarde los hinchas croatas lanzaron varias bengalas al césped que obligaron al árbitro a detener el juego por casi seis minutos. Y a solo dos de reanudarlo, una mano de Domagoj Vida fue sancionada con un penal, que Tomas Necid transformó para rubricar el empate.
España e Italia se unieron a Francia, que consiguió el jueves su clasificación a octavos.
Este sábado se disputarán tres partidos: Bélgica-Irlanda, por el grupo E, en tanto Portugal-Austria y Hungría-Islandia, jugarán por la lleva F.