Hoy arranca el clásico ciclístico cubano. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:26 pm
GUANTÁNAMO.— «Ustedes vienen para la Vuelta, ¿verdad?». Ese fue el primer saludo que recibí este lunes en el aeropuerto de esta ciudad oriental, que ya está lista para vivir hoy la etapa inaugural de lo que todavía no es la Vuelta a Cuba, pero que tiene su espíritu.
El Clásico Guantánamo-Pinar del Río-La Habana, quizá el giro del nombre más largo en la historia del ciclismo cubano, arrancará este martes con un circuito de casi 60 kilómetros en las proximidades del parque Martí de esta urbe, según el programa del certamen.
«Todos los atletas que van a correr están aquí ya y hay una gran expectativa, además contamos con los recursos imprescindibles para este tipo de eventos», explicó el comisionado nacional de este deporte, Héctor Ruiz, en diálogo con JR.
La lid, que constituye el campeonato nacional de los ruteros, atravesará todo la Isla, pues esta vez llegará hasta la ciudad de Pinar del Río, antes de concluir el 28 de este mes en el Prado de La Habana.
De acuerdo con el programa serán 12 etapas que incluyen 28 metas volantes y cuatro premios de montaña, a lo largo de los 1 455 kilómetros que deben pedalear quienes logren llegar a la meta final.
En el giro están inscritos 90 ciclistas, entre ellos los 20 integrantes de la preselección nacional, agrupados en 15 equipos, uno por cada provincia.
El primer Comunicado del Colegio de Comisarios da cuenta de la conformación de las sextetas, y sobresalen las escuadras de Artemisa y Matanzas, principales favoritas para dominar la clasificación por equipos.
Los artemiseños cuentan con el campeón del Clásico 2015, José Mojica, además de Félix Nodarse, Yasmani Balmaceda y Álvaro Soca. Completan ese elenco Javier García y Eduardo López.
Mojica es precisamente el candidato a la corona individual, según el criterio de varios expertos consultados aquí. Él participó en enero en el fortísimo Tour de San Luis, el giro más importante de América, y en diciembre pasado incursionó, junto a Soca y Balmaceda, en la primera edición del Titan Tropic de Mountain Bike, corrido en el occidente cubano.
Tampoco se descartan buenas actuaciones del yumurino Vicente Sanabria, el espirituano Joel Solenzal y el santiaguero Pedro Portuondo, entre otros.
Igual que en las tradicionales vueltas a Cuba y el Clásico del año anterior, descuellan entre las etapas la segunda y la séptima, en las cuales está previsto el ascenso a la Gran Piedra y a Topes de Collantes, respectivamente. Ambas jornadas exigen de los pedalistas un extra en el esfuerzo y habilidades como escaladores para llegar a esos encumbrados parajes.
También el programa contempla una contrarreloj por equipos entre Cacocum y Holguín el cuarto día, y una contrarreloj individual el 27 de febrero entre La Herradura y Pinar del Río, para deleite de los velocistas.
Loable ha sido el empeño de los dirigentes del ciclismo cubano, apoyados por el Inder, para garantizar que este Clásico pueda rodar por las carreteras cubanas, a la espera de que pronto, ojalá para 2017, vuelva la Vuelta a Cuba, uno de los espectáculos deportivos y socioculturales que más público concentra en los lugares por los que atraviesa la caravana multicolor.