Driulis González. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 06:13 pm
El jueves escribí sobre atletas que han ganado la medalla de oro en una misma especialidad o división en cuatro juegos consecutivos y de Mijaín López, que puede ser el próximo en esculpir su nombre en esa lista monumental.
Buscando en los archivos y en el enjundioso compendio Juegos Panamericanos, del profesor y colega Enrique Montesinos, encontré dos casos que no deberían quedar fuera de este recuento. A una atleta, con solo modificar la condición de que sea el mismo peso es suficiente para que se incluya en la lista, y la otra, porque su historia confirmó un viejo refrán.
Empecemos por la judoca Driulis González. Ella fue reina en cuatro juegos seguidos, solo que en dos pesos diferentes. En 1995 y 1999 se coronó en los 56 kilogramos. Luego, la subieron a la división inmediata superior y tampoco les dejó opciones a las rivales en las ediciones de 2003 y 2007. Grande la muchacha.
Como grande también fue la esgrimista Margarita Rodríguez, quien a base de estocadas se encaramó en la cumbre del podio de las competencias de florete individual en los juegos de 1971 y 1975. En la edición siguiente, en San Juan, Puerto Rico, se cruzó en la final con una compatriota suya, Mercedes del Risco, y esta le impidió a Margarita ser tricampeona en esa arma. Todo quedó entre amigas. Solo que…
Cuatro años después, Margarita volvió por su presea dorada. Por su tercer título de mejor floretista en el continente. Y lo logró. Quizá a esa hora, volviendo a la edición anterior, haya recordado el refrán: No hay peor cuña que la del mismo palo. O mejor cuña, porque a fin de cuentas, durante cuatro certámenes consecutivos, una cubana fue la reina de esa especialidad.