El grequista cubano Pedro Issac Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:39 pm
Sí, la tradición pende de un hilo y no hay espacio para más. Hoy, la fecha del cierre de los Campeonatos Mundiales de Lucha con sede en el Palacio de los Deportes Laszlo Papp, en Budapest, Hungría, será el ahora o nunca para la selección cubana de lucha greco, que siempre ha regresado de citas similares con al menos una medalla en sus maletas.
Y al parecer, el destino —quise decir, el programa competitivo—, determinó que esa responsabilidad recayera en el gladiador más avezado del cuarteto inscrito en esta cita, justo a la hora de bajar las cortinas. Ante la ausencia del monarca olímpico y mundial Mijaín López (120 kilogramos), le ha tocado «cargar con esa cruz» al capitalino Pedro Isaac (66), doble medallista de bronce en estas lides. Pero el veleidoso sorteo, que no ha sido nada condescendiente con los cubanos, le situó como primer rival a un hueso bien duro de roer, el ruso Islan-Beka Albiev, campeón olímpico de Beijing 2008.
Tamaño compromiso para Isaac se debe a que este sábado, los tres grequistas cubanos que fueron al colchón no pudieron acceder al podio de premiaciones.
Quien más se acercó fue el santiaguero Ismael Borrero (60), que según reflejó el sitio oficial del certamen, en su primer combate se impuso por 5-2 al noruego Stig-André Berge, medallista de plata en el campeonato europeo de 2007. Después derrotó por 6-0 al anfitrión Istvan Kosaki, pero en su tercera porfía perdió por superioridad técnica (12-3) ante el japonés Kazuma Kuramoto.
Entretanto, Gilberto Piqué (84), debutante en lides del orbe, cedió por 0-7 en su pelea inicial ante el ruso Aleksey Mishin, campeón olímpico en Atenas 2004 y titular mundial en Bakú 2007.
Mientras, Yasmani Lugo (96) no encontró argumentos favorables en su duelo inaugural ante el anfitrión Balázs Kiss, monarca del orbe en la cita de Herning en 2009, y cayó por pegada.