Iván Cambar (halterofilia). Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:28 pm
El levantador de pesas Iván Cambar, único medallista cubano de esa disciplina en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, aseguró este sábado que aunque para la fecha tendrá más de 32 años piensa competir en los de Río de Janeiro-2016, destaca PL.
Con ese objetivo el ganador de la presea de bronce de los 77 kilogramos en la capital británica inició esta semana en Cienfuegos, 250 kilómetros la sudeste de La Habana, el programa de competencias del cuatrienio y triunfó con relativa facilidad en su división.
Aunque José Luis Barcelán, el preparador que lo condujo hasta el podio londinense, explica que la edad de oro de los halteristas está comprendida entre los 23 y los 29 años, Cambar confía en sus potencialidades.
Por naturaleza soy fuerte y si me cuido bien podré llegar en óptimas condiciones, indicó el atleta nacido a finales de 1983 en la suroriental provincia de Granma, respecto a la próxima cita bajo los cinco aros en la Ciudad Maravillosa.
Pero ya a mi edad no se puede entrenar igual, por eso pienso hacer énfasis en las competencias principales del ciclo, por ejemplo el venidero Campeonato del Mundo en Varsovia durante el verano próximo, añadió.
Al recordar su actuación en los últimos juegos estivales (349 kilos en el total) Cambar comentó que el resultado lo sorprendió en la medida de que se trata de la división más competitiva del deporte, aunque nunca perdió la esperanza de escalar el cajón de premiaciones.
Aquella actuación tuvo doble relevancia: desde Atlanta-1996 con el título de Pablo Lara la halterofilia cubana no había vuelto al podio olímpico e Iván lo logró con apenas cuatro meses de entrenamiento tras dos cirugías en el codo derecho.
En 2009 yo había levantado 160 kilos en arranque, el récord nacional de Lara, pero en Londres fui conservador en ese movimiento (155), porque la lesión en el codo se te queda en la mente, comentó el forzudo.
Doble campeón de los Juegos Panamericanos (Río de Janeiro-20007 y Guadalajara-2011) el oriental confiesa que las pesas le motivaron de verdad cuando ya tenía 20 años y las había comenzado a practicar un poco tarde, a los 15.
Primero incursionó por el béisbol, como casi todo niño cubano, y luego en la lucha, cuyo gimnasio quedaba aledaño a la plataforma de levantamiento de pesas y de ahí el cambio de disciplina.
Su sueño inicial fue integrar la selección nacional y en 2005, apenas seis meses después de subir a los 77 kilos, ya era el dueño de esa categoría de peso en Cuba.
Novio desde hace seis años de Letzi Jiménez, primera raqueta del tenis de campo cubano, Cambar disfruta su poco tiempo libre con la realización de tareas manuales en el hogar y no descarta convertirse en entrenador cuando llegue la ahora del adiós definitivo a la palanqueta.