Austin Playfoot vuelve a encender el pebetero en Londres. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
LONDRES.— La pregunta que quedó en el aire el pasado viernes, cuando terminó la ceremonia de inauguración de estos Juegos Olímpicos, ya fue respondida: los organizadores trasladaron el pebetero desde el centro del estadio para una de las curvas, pues el viernes comienzan las competencias de atletismo y todo debe estar listo a tiempo y en forma. No olvidemos que nuestros anfitriones son ingleses.
La maniobra se llevó a cabo discretamente, durante la madrugada de domingo para lunes, y a las siete de la mañana se encendió de nuevo el pebetero. Austin Playfoot, uno de los 76 portadores de la antorcha olímpica en los Juegos de Londres en 1948, fue el encargado de prenderlo esta vez.
«Durante el traslado conservamos la llama en un recipiente adecuado para preservar la tradición olímpica», explicó Jackie Brock-Doyle, directora de Comunicación en el Comité Organizador, mediante un comunicado difundido este lunes.
Sin embargo, la llama no puede verse desde afuera del estadio y ese detalle es la nueva comidilla entre quienes visitan el Parque Olímpico. «Siempre hay algo de qué hablar», comentó con ironía Sebastian Coe, presidente del Comité Organizador, quien también se refirió a la gran demanda de boletos que aún existe para acceder a las instalaciones.
«Estamos buscando soluciones», deslizó. Sucede que muchas localidades fueron asignadas a empresas y el público reclama que se vendan esos asientos si están vacíos cuando comiencen las competencias. Precisamente, este lunes presenciamos más de una discusión al respecto en el Centro de Convenciones Excel, donde ahora mismo se desarrollan los torneos de judo, boxeo, pesas y tenis de mesa. «Elemental, Watson», diría el célebre Sherlock Holmes.