Raúl González Blanco firma autógrafo en su despedida del Real Madrid. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
Raúl González Blanco puso fin este lunes a su etapa como futbolista del Real Madrid, en lo que consideró un día «duro y difícil» para él, pues aún se siente jugador y quiere seguir sintiéndolo mientras su cuerpo se lo permita.
«Hoy es un día muy duro y muy difícil para mi. Amo el fútbol por casi todas las cosas y ser futbolista del Real Madrid es el mayor sueño que puedo imaginar. Me siento jugador y quiero seguir sintiéndome jugador el tiempo que pueda y que mi cuerpo me lo permita», dijo un emocionado Raúl, en el momento de su despedida, citado por EFE.
El adiós de Raúl González del Real Madrid, tras 18 años en la entidad, de los que 16 fueron en la primera plantilla, tuvo lugar en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu, acompañado por el presidente del club, Florentino Pérez, y con cientos de aficionados en las gradas.
«Durante estos años siempre busqué para este club lo máximo, porque siempre fui fiel a los valores que aquí aprendí desde niño. Hoy mas que nunca quiero que todos sepan que en cada jugada, en cada regate, en cada carrera, en cada desmarque, en cada tiro y en cada gesto en el terreno de juego intenté siempre entregar lo mejor de mi mismo», apuntó un Raúl vestido con chaqueta azul, camisa blanca, pantalón gris, sin corbata y recibido con aplausos.
En el acto Raúl estuvo rodeado por los dieciséis trofeos oficiales conquistados en su etapa como jugador del primer equipo del Real Madrid, e inició con un vídeo que repasaba su trayectoria en el club.
Raúl se mostró muy emocionado en varias fases de una alocución que se vio interrumpida en varias ocasiones por los aplausos de los aficionados presentes en las gradas.
«El fútbol ha sido y es mi vida. El Real Madrid ha sido mi casa y en ella viví emociones únicas. Hoy empieza el primer día de mi nuevo tiempo, donde intentaré algo ya complejo y difícil como ser tan inmensamente feliz como lo he sido en el Real Madrid», comentó.
Tras el acto, Raúl saltó al terreno de juego para recibir el aplauso y el cariño de los aficionados y firmar autógrafos. Algo que le hizo aflorar lágrimas en sus ojos.