Con notable decepción, furia y tristeza el director técnico de Italia, Marcelo Lippi, se declaró culpable del adiós azurro, luego de la eliminación de su selección a manos de Eslovaquia 3-2, en la Copa Mundial de Sudáfrica 2010.
«La responsabilidad es toda mía. He preparado mal al equipo», declaró Lippi al finalizar el encuentro.
«Si en un partido tan importante un equipo se presenta con miedo en las piernas, en la cabeza y en el corazón, y no logra cómo expresarse en el campo, significa que el entrenador no lo ha preparado bien sobre el aspecto técnico, táctico y psicológico», dijo.
«Todo me habría esperado, excepto que el equipo se presentara de este modo en el primer tiempo, y dejamos perder la intención en el segundo. Cerrar mi relación con la selección nacional de este modo es feo. Suerte a mi sucesor y gracias a todos por estos cuatro años, en parte fantásticos y en parte de mucha desilusión. La responsabilidad es toda mía, de quien ha construido este equipo. Lo siento enormemente», concluyó.
Por su parte, los principales diarios italianos calificaron de «vergüenza» la eliminación de los monarcas universales de Alemania 2006.
La Gazetta dello Sport tituló en su portada A casa con vergüenza, mientras que el rotativo La República publicó De forma ruda: Italia fuera del Mundial.
Entre el gran cúmulo de repercusiones trascienden las declaraciones del portero Gianluiggi Buffón, quien asegura: «Si no se derrotan equipos como Nueva Zelanda y Eslovaquia es justo ir a casa».