Villa Clara y Ciego de Ávila repitieron anoche sus triunfos y acarician las semifinales.
Los naranjas volvieron a ganar por la vía del nocaut, frente al mismísimo Norge Luis Vera. El partido se calentó por un grave error del árbitro de tercera base, Eusebio Preval.
La polémica llegó en la segunda entrada, con el juego 3-0 y dos outs, cuando Preval decretó quieto a Leonys Martín en tercera, aunque este fue tocado por la espalda cuando intentaba llegar a la base.
El árbitro debió decretar out, pues todo el mundo hubiera aceptado el veredicto. No obstante, el equipo santiaguero perdió los estribos, sobre todo Pedro Poll, y ahí mismo se acabó el espectáculo.
Pacheco debió sustituir a Vera en ese instante, pues no era su noche, y el batazo de Pestano con bases llenas parecía cantado.
Mientras, Ciego de Ávila sacudió otra vez a Guantánamo, que sigue sin batear y necesita una inyección de ánimo.