Nuevas investigaciones han puesto en duda la eficacia de inyectar una sustancia derivada de la sangre, un método al parecer utilizado por el golfista Tiger Woods y otros atletas, para acelerar su recuperación tras ser operados por lesiones deportivas, informa AP.
En un pequeño estudio realizado en Holanda, el tratamiento no dio mejores resultados que las inyecciones de agua salada en los pacientes con lesiones del tendón de Aquiles.
El tendón de Aquiles es el mayor del organismo y liga los tejidos de la pantorrilla con el talón y es propenso a lesiones por su uso excesivo en deportes, incluyendo el correr.
El tratamiento estudiado consiste en inyecciones de plasma rico en plateletas, extraídas de la propia sangre del paciente. Las plateletas ayudan con los coágulos de sangre y liberan sustancias que promueven el crecimiento y que ayudan a reparar los tejidos dañados.
Tiger Woods al parecer recibió esas inyecciones tras ser operado en una rodilla en junio de 2008.
En el estudio, 27 adultos del grupo recibieron inyecciones de sangre y 27 inyecciones de agua salada. Una semana después de las inyecciones, ambos grupos comenzaron gradualmente tres meses de ejercicios y terapia, incluyendo estirarse.
Seis meses después del tratamiento, ambos grupos dijeron haber experimentado las mismas mejoras en el dolor y actividades.
Los resultados aparecieron el miércoles en la revista médica Journal of the American Medical Association.
Los pacientes fueron atendidos en el Centro Médico de La Haya.
Los autores del estudio consideraron los resultados decepcionantes, pero pidieron más investigaciones y dijeron que es posible que el tratamiento de plateletas funcione con otros tipos de lesiones.
Con anterioridad, estudios menos rigurosos han ofrecido resultados más prometedores.