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Busca Cuba mejorar su anterior actuación en el torneo, cuando se ubicó segunda y obtuvo dos títulos, cuatro medallas de plata y una de bronce
Cuando esta edición llegue a sus manos, habrá caído el telón del torneo boxístico Batalla de Carabobo, en Venezuela, donde seis cubanos buscaban coronarse anoche.
Así, crecían las posibilidades de mejorar la cosecha de la pasada edición, cuando los púgiles cubanos alcanzaron el segundo escaño por países, con dos títulos, cuatro medallas de plata y una de bronce. Antes de la final, la tropa de Pedro Roque tenía 21 victorias y cinco derrotas.
A los descalabros del minimosca Yunior Echevarría y del subcampeón olímpico gallo Yankiel León, se sumaron en semifinales los del mosca Yampier Hernández, el ligero Idel Torriente, y el crucero Osmay Acosta.
Yampier perdió 17-28 con el brasileño Paulo Carvalho, en tanto Torriente cedió 8-10 ante otro peleador carioca, el subcampeón panamericano Everton López. Finalmente, Osmay abandonó en el segundo asalto frente al venezolano José Bello.
De tal manera, se dio la esperada final de los 75 kilogramos entre el subcampeón olímpico Emilio Correa y el venezolano Alfonso Blanco, subtitular mundial. Ese pleito constituía una prueba de fuego para el criollo tras la intervención quirúrgica en la mano derecha a la cual fue sometido en octubre pasado.
Además, buscaban subir a lo más alto del podio los medallistas olímpicos Carlos Banteur (69 kg) y Roniel Iglesias (64 kg), junto al monarca juvenil del orbe José Larduet (81 kg) y los pesos pluma Yasniel Toledo e Iván Oñate.
Estos últimos «doblaron» por decisión estratégica y llegaron hasta la discusión del título por caminos diferentes del organigrama.
