BEIJING.— El fútbol, nombrado con justicia el más universal de los deportes, fue la comidilla este miércoles aquí por dos motivos: las muchachas rompieron las hostilidades del torneo olímpico y el Tribunal de Arbitraje Deportivo dictó sentencia sobre los casos de Messi, Diego y Rafinha.
Temprano llegó la primera derrota de Estados Unidos y el primer triunfo de China en los Juegos Olímpicos, disparándose aún más las expectativas por el dominio del medallero. Las futbolistas norteñas, monarcas en Atenas 2004, cayeron 0-2 ante Noruega, un resultado que no estaba en los planes de nadie.
A los dos minutos, Leni Laursen Kaurin aprovechó un error de la defensa y marcó el gol más rápido de la historia en el fútbol olímpico. Y apenas 120 segundos después, Melissa Wiik remató a las estadounidenses. En el otro partido del grupo G, Japón y Nueva Zelanda igualaron 2-2.
Mientras, China superó a Suecia 2-1, con dianas de Xu Yuan y Han Duan. Lotta Schelin descontó para las europeas. En la propia zona E, Canadá hizo alarde de fuerza y batió 2-1 a Argentina.
Finalmente, aunque ambos equipos pelearon con uñas y dientes, el choque de trenes entre Alemania (campeón mundial) y Brasil (segundo) terminó empatado a cero. También en la llave F, la República Democrática de Corea venció 1-0 a Nigeria.
El fallo del TASLos periodistas argentinos acreditados en el Centro Principal de Prensa Beijing 2008 no daban crédito a la noticia: contra la voluntad de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y el deseo de los propios jugadores, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dictaminó este miércoles que los jugadores Lionel Messi (Barcelona), Diego (Werder Bremen) y Rafinha (Schalke 04) podrán ser reclamados por sus respectivos clubes y perderse los Juegos Olímpicos.
Según el dictamen, «el torneo olímpico de fútbol no está incluido en el calendario coordinado de partidos y no existe una decisión específica del Comité Ejecutivo de la FIFA que establezca la obligación de los clubes de liberar a los jugadores menores de 23 años para este campeonato».
Sin embargo, pone un parchecito: «A la vista de la recomendación de la FIFA a los clubes, y en aras del espíritu olímpico, el TAS hace un llamamiento para que ambas partes adopten una solución razonable, con buena voluntad y sentido común.
«Los Juegos Olímpicos representan una oportunidad única para los atletas de cualquier disciplina deportiva y no podría justificarse que se les impidiera participar en ese acontecimiento si tienen menos de 23 años», añade el veredicto.
Horas después de conocerse la noticia, el entrenador de la selección argentina, Sergio Batista, compareció ante la prensa y anunció que Messi ha decidido permanecer de todas formas en China para disputar el torneo olímpico.
«Messi va a jugar todos los partidos para Argentina. Yo hablé con él y me lo confirmó», aseguró Batista.
De tal manera, este jueves arrancaba el evento con un halo de misterio. Una eventual negativa de los jugadores para acatar la decisión podría ser considerada como un incumplimiento de contrato, según el secretario general del TAS, Matthieu Reeb.
Veremos entonces si Messi debuta con Argentina frente a Costa de Marfil y los brasileños hacen otro tanto con la «canarinha» ante Bélgica. Se verán horrores, como dice el refrán.