Cuba terminará frente a Italia su actuación en la Liga Mundial. Foto: Roberto Suárez A partir de hoy quedarán definidos los dos equipos que acompañarán a Japón (invitado), Brasil (sede), Rusia (puntero del grupo C) y Estados Unidos (líder del D), la próxima semana en Río de Janeiro, en la batalla final por la corona de la XIX Liga Mundial de Voleibol.
Los candidatos para las dos plazas vacantes son Francia (6-4), Serbia (5-5), Polonia (7-3) y China (5-5). Franceses y serbios se verán las caras precisamente este fin de semana y decidirán entre ellos al ganador de la zona A. En tanto, los polacos recibirán en Poznan y Bydgoszcz a los egipcios (4-6), y los chinos jugarán frente a Japón (4-6).
Mientras, el equipo cubano (5-5) topará esta tarde (2:00 p.m.) con Italia (6-4), en Turín. En el propio segmento, Rusia y Sudcorea (0-10) se medirán en la ciudad rusa de Khanty-Mansiysk.
Finalmente, en la zona C, España (3-7) cerrará contra Finlandia (2-8) en Tampere, y Bulgaria (6-4) hospedará en Varna a Estados Unidos.
EE.UU. anuncia su equipo femeninoLa entrenadora china Lang Ping, quien conduce al equipo femenino de Estados Unidos, anunció la plantilla que llevará a los Juegos Olímpicos de Beijing.
En síntesis, se trata del mismo elenco que presentó en el recién finalizado Grand Prix, con dos cambios. La nómina está encabezada por la veterana de mil campañas Danielle Scott, quien asistirá a sus cuartos Juegos.
Otras cuatro tendrán su tercera experiencia olímpica: Robyn Ah Mow-Santos, Logan Tom, Heather Bown y Stacy Sykora. Mientras, Tayyiba Haneef-Park, Lindsey Berg y Ogonna Nnamani debutaron en Atenas, hace cuatro años.
La docena se completa con Nicole Davis, Kimberly Glass, Jennifer Joines y Kim Willoughby. Estas últimas son las dos que no estuvieron en el Grand Prix.
Las muchachas de Estados Unidos solo se han retratado dos veces en el podio olímpico. La primera fue en los Juegos de Los Ángeles, en 1984 —cita a la que Cuba no concurrió—, donde obtuvieron medalla de plata por detrás de China. Por cierto, allí la gran estrella de las asiáticas era precisamente Lang Ping.
La segunda ocasión fue en Barcelona 1992, cuando terminaron terceras detrás de Cuba y el equipo de la Comunidad de Estados Independientes, integrado por las ex repúblicas soviéticas.