Yelena Isinbayeva solo tiene un rival en la pértiga: ella misma. Foto: AP
«Gané, que es lo más importante. Quería ofrecer al público japonés algo importante, pero no pude». Así dijo la pertiguista rusa Yelena Isinbayeva tras conquistar su segundo título universal, durante la cuarta jornada del XI Campeonato Mundial de Atletismo, en Osaka.La flamante monarca saltó 4,65 metros en el primer intento; luego necesitó dos brincos para «volar» sobre 4,80, y más tarde falló tres veces en el empeño de mejorar por un centímetro el récord mundial de 5,01, en su poder desde la contienda precedente, en Helsinki, Finlandia.
Así, ni la checa Katerina Badurova, quien estableció un récord para su país con 4,75 metros, ni la otra rusa, Svetlana Feofanova, campeona en 2003 (quedó igualmente en 4,75), pudieron con Isinbayeva.
En general, Rusia tuvo un día de lujo, porque además copó el podio en salto de longitud con el tercer oro en mundiales de Tatyana Lebedeva (7,03 metros), quien fue escoltada por la monarca de Europa, Lyudmila Kolchanova (6,92), y por Tatyana Kotova (6,90).
Otra «tripleta» logró Kenya en los 3 000 metros con obstáculos, cuando el subcampeón olímpico en Atenas 2004, Birmin Kipruto (8:13.82 minutos), cruzó la meta por delante de sus compatriotas Ezaekiel Kemboi (8:16.94), vencedor en la cita helénica, y Richard Mateelong (8:17.59).
Los kenyanos, que no dominaban esa prueba desde 2001, hicieron el uno-dos-tres como en Atenas 1997, cuando fueron protagonistas Wilson Kipketer, Moses Kiptanui y Bernard Barmasai, por ese orden.
Y todavía hubo más en la jornada para el país africano, pues Janeth Jepkosgei fue dueña y señora en los 800 metros, con registro de 1:56.04 minutos, mejor marca mundial del año. Tras ella llegó la marroquí Hasna Benhassi (1:56.99), también segunda en 2005 detrás de la cubana Zulia Calatayud.
Por su parte, la veteranísima mozambicana María Mutola no pudo resistir el ritmo y abandonó en su empeño de llegar a cuatro medallas en mundiales.
Y Estados Unidos ganó en los 400 metros con vallas por intermedio de Kerron Clement, quien dejó en plata al dominicano Félix Sánchez, que buscaba su tercer título.
Clement, un trinitario nacionalizado en Estados Unidos, marcó 47:61 segundos, el mejor registro del año. A su vez, Sánchez, campeón olímpico en 2004, pero con dudosos desempeños últimamente, quedó en 48:01, en tanto el bronce fue para el polaco Marek Plawgo (48:12), subcampeón de Europa.
Finalmente, Estonia logró su primer título y de ello se encargó el discóbolo Gerd Kanter, con disparo de 68,94 metros. Le siguieron el alemán Robert Harting (66,68) y el holandés Rutger Smith (66,42). Aquí el experimentado lituano Virgilijus Alegna, doble campeón olímpico y mundial, quedó cuarto con 65,24.
Hasta el momento, Estados Unidos, Rusia y Kenya han ganado tres títulos, pero los norteños suman ocho medallas en total, por siete de rusos y africanos.