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El ligero welter Inocente Fiss no dio margen a las sorpresas, y se convirtió en el décimo boxeador cubano con boleto para los venideros Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, tras salir airoso este lunes en las semifinales del torneo clasificatorio que concluye hoy en Buenos Aires.
Según reportes llegados desde la sede, el peleador espirituano no afrontó mayores contratiempos para dominar 21-7 al salvadoreño Carlos Hernández, y junto al multilaureado peso gallo Guillermo Rigondeaux escalará el ring en busca de las medallas de oro con el objetivo cumplido.
Fiss cruzará guantes con el boricua Jonathan González, en tanto Rigo tendrá en la esquina opuesta al dominicano Claudio Marrero.
Fuera de estos dos pleitos, toda la atención de los estrategas cubanos estará centrada en el combate decisivo de la categoría mediana, cuyo desenlace pudiera completar nuestra presencia en la venidera cita continental.
Un triunfo del mexicano Marco Antonio Peribán «arrastraría» hacia la clasificación al capitalino Emilio Correa, quien fue víctima del azteca en el duelo semifinal, catalogado por la prensa local como la mejor pelea del certamen, definida 111-108 en el conteo total de los golpes tras un empate a 30 en los impactos de coincidencia.
Mas, si se impone el representante de Isla Vírgenes Clarence Joseph, Correa u otro candidato deberá luchar el próximo mes en Trinidad y Tobago por la papeleta que nos iguale a Brasil y Estados Unidos, las únicas dos naciones con 11 boxeadores asegurados para Río.
