Los japoneses lo intentaron, pero los cubanos se plantaron muy bien en el campo. Foto: IBAF álea jacta est, se diría en latín. Al parecer, la suerte está echada, entonces Cuba y Japón serán los ocupantes de las dos mejores plazas en la XVI Copa Intercontinental de Béisbol con sede en Taipei de China.
Con dos programas pendientes —uno se jugó esta madrugada, en Asia es 13 horas más tarde— aquellos dos equipos tienen las mejores opciones, a punto de expirar el calendario clasificatorio. En la final cruzada sabatina se enfrentarán el primer lugar contra el cuarto, el segundo frente al tercero; al día siguiente, los ganadores pelearán por el cetro.
Si criollos y nipones ocupan en definitiva el programa estelar, romperé lanzas a favor de los míos. Por lo visto en el primer duelo
particular, y a despecho de aquel insólito noveno inning (doble, triple y sencillo en contra del cerrador Pedro L. Lazo, que finalmente corrió las cortinas), Cuba doblegará otra vez a los del Sol naciente, cuya ofensiva es muy inferior a la del campeón olímpico.
Hoy se enfrentaban Cuba-Australia, Italia-Japón, Corea del Sur-Holanda y Filipinas-Taipei de China.
ITALIANOS SE DIVIERTENPara asombro de muchos, los peloteros de Italia dominaban algunos liderazgos individuales al cabo de cinco jornadas. Así Sandy Patrone, a quien vimos frente a Cuba, lanzó una lechada de siete ponches sobre Filipinas, 9-0, y completó 10,2 innings sin tolerar carrera limpia. (En la quinta fecha se registraron además estos resultados: Cuba 6, Japón 3; Australia 10, Corea del Sur 9; Holanda 4, Taipei de China 2).
Madero en mano, los bambinos Massimiliano de Biase (13-9, .692) y Juan Pablo Angrisano (7-4, .571) comandaban a los bateadores. Un australiano, Bradley Harman, fue el primero en disparar tres cuadrangulares; menos mal que Yoandry Urgellés (11 compañeros impulsados) y Michel Enríquez (ocho carreras anotadas) dominaban sus casilleros.
De lo que haya acontecido hoy, imagino
—y deseo— un triunfo cubano; antes sus rivales australianos habían inclinado las armas ante Japón y Taipei de China. Un éxito de Anglada este miércoles —además de certificar el primer puesto—, les concederá una gracia a los hombres de la banca: jugar algunas entradas durante el último día de la etapa conocida como «todos contra todos».